“Ante la pasividad del partido, las esperanzas de las masas ceden al punto de la desilusión, se repone de su pánico el enemigo y de esta desilusión saca ventaja”. León Trotski (1879-1940)
Lev Davídovich Bronstein, más conocido como León Trotski, fue un político y revolucionario ruso de origen judío, que tuvo disputas ideológicas y personales con el líder bolchevique, Vladímir Lenin; fue uno de los organizadores de la Revolución de Octubre, que permitió a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917, en Rusia.
Posteriormente se enfrentó política e ideológicamente a Iósif Stalin, liderando la oposición de izquierda, lo que le causó el exilio y posterior asesinato. Fue líder de un movimiento internacional de izquierda revolucionaria identificado con el nombre de trotskismo y caracterizado por la idea de la “revolución permanente”. Murió asesinado en México por Ramón Mercader, agente de la NKVD soviética.
Las pezuñas de los jamelgos donde cabalgan los cuatro jinetes del Apocalipsis, representados por la desnutrición y el hambre ocasionada por la falta de alimentos. Las muertes resultantes de la ausencia de medicamentos, insumos e inoperatividad de equipos e infraestructuras asistenciales, en el ramo de la salud; así como la destrucción del aparato productivo y desmantelamiento del sistema económico nacional; y, la persecución a los adversarios políticos del gobierno, destruyen al país inmisericorde, rápida e incontroladamente.
Es por ello que la ciudadanía guiada por el liderazgo probo tiene el sagrado deber de ejercer su derecho constitucional, y legal, de hacer realidad el Referendo Revocatorio 2016; imparcial y diáfanamente pulcro constituye el camino de paz y de alternativa democrática contra las asechanzas que amenazan con destruir la república o, puede elegir seguir cayendo en el abismo en el cual se destruye la nación. Realmente es la hora del pueblo soberano que debe sacar de la letra muerta sus derechos constitucionales y legales.
A aquellos cuatro nefastos jinetes debe anteponerse la lógica, la razón, la probidad y la sensatez. La justicia honesta actuando con integridad, y haciendo valer el espíritu, propósito y razón del legislador probo, debe servir de tranquero para hacer realidad los derechos ciudadanos y parar los abusos manipuladores del texto de nuestra Carta Magna.
Las grandes represas tienen lo que se denomina una válvula de escape y, el referendo revocatorio 2016 constituye esa válvula de escape que controlará la avalancha de ciudadanos que queremos manifestarnos en contra de la delincuencia, del desabastecimiento, la irresponsabilidad, la ineficiencia, la falta derendición decuentas y de la incertidumbre.
Es deber ineludible de los demócratas, de los venezolanos todos, lograr el cumplimiento de las normas, sistemas, métodos y procedimientos explícitos en nuestro estamento legal.
Somos un pueblo grande, pacífico, pero no sumiso, exigimos un procedimiento limpio en nuestro derecho de elegir nuestro futuro. No tememos las adversidades porque hemos demostrado que sabemos vencerlas. El espíritu libertario del venezolano se hará sentir implantando el valor de la convivencia democrática y en paz, que conlleve a lograr la tan ansiada excelencia en la calidad de vida que merecemos quienes vivimos en el país privilegiado por Dios en recursos naturales y… en la eficiencia de su capital humano.
Adelante Venezuela… Gloria al Bravo Pueblo.