Las autoridades barquisimetanas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), han notado en los últimos días el aumento de una peculiar modalidad de robo de automóviles en la ciudad, la cual han denominado como “rescate exprés”.
En ella, a la víctima se le es arrebatado su automóvil para luego solicitarle una buena suma de dinero por la devolución del mismo, con la diferencia de que éste es requerido para el mismo día del suceso.
“Los delincuentes se llevan el celular de las víctimas y piden que llamen a dicho número en unos minutos para cuadrar la entrega. Si no, les dejan otro teléfono al cual llaman después para hacer el contacto”, reveló una fuente a EL IMPULSO.
Los malhechores están considerando esta manera de delinquir como una de las más viables para ellos, pues no se le dan tiempo a los afectados para formular la denuncia ante los cuerpos de seguridad pertinentes. También los victimarios amenazan y utilizan el acoso sicológico para infundir temor en los perjudicados.
Electrodomésticos como pago
Cualquier persona de casi cualquier estrato social puede ser blanco de ataque del “rescate exprés”, pues ahora no solo se le es solicitado dinero como pago, sino que también es aceptado electrodomésticos como televisores, lavadoras, neveras y otros.
“Les preguntan que cuántos televisores u otros aparatos de valor tienen en sus casas y se los piden para después comercializarlos en caso de que no tengan dinero suficiente. También exigen dólares”, comentó la fuente.
Por el desconcierto en el que se encuentran, las víctimas acceden a desembolsar el rescate por creer que es la mejor manera de resolver la situación.
No obstante, las autoridades sostienen que no es así, porque con el dinero que se les facilita, los grupos delictivos se fortalecen y aumentan las posibilidades de que puedan volver a operar. Llegan a comprar armamento y se equipan para cometer las fechorías.
Por lo que hacen el llamado a la ciudadanía a realizar las denuncias en casos similares para evitar a toda costa permitir que los criminales sigan lucrándose.