El director de la firma aeroespacial SpaceX, Elon Musk, reveló este martes en la ciudad mexicana de Guadalajara su ambicioso plan para construir una colonia humana en Marte luego de enviar una nave tripulada al planeta rojo dentro de una década.
Este empresario estadounidense-canadiense nacido en Sudáftica ha dado detalles de su proyecto a cuentagotas, pero en junio pasado prometió en una entrevista con The Washington Post que será algo «alucinante».
En su presentación, según el programa de la conferencia, expondrá «los desafíos a largo plazo que necesitan ser resueltos para promover una presencia humana permanente y autosustentable en Marte».
SpaceX planea enviar una cápsula no tripulada Dragon a Marte en 2018 a fin de preparar el camino para una misión tripulada que despegaría de la Tierra en 2024 y llegaría al planeta rojo al año siguiente.
Conseguir llegar a Marte, a una distancia promedio de 225 millones de la Tierra, y vivir ahí exigiría una verdadera proeza de ingeniería y un presupuesto inmenso.
«Es improbable que (Musk) sea capaz de llevar humanos a Marte en 2025», estima John Logsdon, exdirector del Instituto de Política Espacial en la Universidad George Washington.
Logsdon recuerda que Musk ya ha programado erróneamente lanzamientos de cohetes SpaceX y señala que la firma tendría que asociarse con una agencia espacial gubernamental para sufragar semejante misión.
«Primero que todo está el costo. Estamos hablando de decenas de miles de millones de dólares y SpaceX no tiene esa cantidad de dinero», señala el experto.
Pero reconoce que aunque el cronograma de Musk es ambicioso, «es emocionante que haya alguien con esta visión» y «todos estamos interesados en ver que tiene en mente y como puede plantear algo convincente».
La agencia espacial estadounidense NASA, que también estudia los efectos en el cuerpo humano de un vuelo espacial prolongado, ha anunciado sus propios planes para enviar misiones tripuladas a Marte para la década de 2030.
Explosión espacial
El director de la Agencia Espacial Europea, Jan Woerner, señaló en una conferencia de prensa el lunes que podría construirse una aldea de investigación en la Luna como un primer «peldaño» hacia la misión a Marte.
«Ir a Marte también implica utilizar recursos ahí y esto puede ser experimentado en la Luna», señaló.
SpaceX ha diseñado el poderoso cohete Falcon Heavy, que podría lanzar al espacio la nave tripulada Dragon.
La firma espera lanzar a finales de este año el cohete de 70 metros de largo, que tiene un impulso equivalente a 18 Boeing 747 juntos.
SpaceX sufrió un revés el 1 de septiembre cuando su cohete Falcon 9, de menor tamaño, explotó durante un lanzamiento de prueba en Florida, destruyendo un satélite que Facebook planeaba utilizar para dotar de internet de alta velocidad a Africa.
Pero la firma, con sede en California, tuvo previo al accidente 18 lanzamientos exitosos de Falcon 9, y cuatro veces logró aterrizarlos intactos, algo clave para su objetivo de reciclar los cohetes en lugar de perder sus partes en el océano, generando un gran ahorro en la industria.