Una incorporación del Vaticano como facilitador del proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana abre una posibilidad para que las conversaciones puedan concretarse, afirmó el martes el dirigente opositor Henrique Capriles.
El proceso de diálogo, que se inició en mayo pasado y que hasta el momento no ha tenido mayores avances, podría tener un nuevo aire con la incorporación del Vaticano, que fue invitado a sumarse al proceso por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, según anunció recientemente el dirigente oficialista y alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
Sin embargo, hasta ahora una posible intervención del Vaticano es solamente un enunciado, sin ninguna resolución.
«Con la incorporación de la Iglesia, del Vaticano, sí se abre una posibilidad de diálogo», dijo Capriles al asegurar que confía en que la firmeza de los planteamientos del Vaticano pueda favorecer el proceso. «Dudo que Maduro se pueda vacilar (engañar) al papa Francisco», agregó
En julio pasado el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, Ernesto Samper, anunció que Maduro aceptó la propuesta de la oposición para que el Vaticano se sumara al proceso como facilitador.
Al respecto, el reverendo Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo que «en el pasado, la Santa Sede ha manifestado su disposición, en caso de que haya bases para su contribución al diálogo» en Venezuela. «Sin embargo, por el momento, no ha llegado a la Nunciatura ni a la Secretaría de Estado una comunicación formal que explique las bases y los detalles de una solicitud así», agregó.
Capriles, gobernador de Miranda, cuestionó las actuaciones que ha tenido en el proceso del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, e indicó que «él solito se descalificó cuando él pretende colocar a un lado, poner al margen, un derecho constitucional que tenemos los venezolanos como es el referendo revocatorio».
Los exmandatarios Leonel Fernández de República Dominicana, Martín Torrijos de Panamá, y Rodríguez Zapatero, viene promoviendo desde mayo pasado, con el respaldo de Unasur, un proceso de diálogo en Venezuela.
Rodríguez Zapatero ha visitado en varias oportunidades en los últimos meses la capital venezolana y ha sostenido encuentros separados con las partes para tratar de avanzar en el proceso de acercamiento.
El proceso de diálogo cuenta con el respaldo de la comunidad internacional que lo ha planteado como salida a la compleja crisis que afronta Venezuela donde hay una desbordada inflación de tres dígitos y severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos que han generado un creciente malestar entre los venezolanos y han golpeado la popularidad de Maduro.
Capriles admitió que representantes de los gobiernos de Bolivia y Ecuador, que son estrechos aliados de Maduro, se le acercaron para manifestarles su preocupación por la situación económica de Venezuela y «por la falta de toma de decisiones en lo económico».
El dirigente precisó que el gobierno ecuatoriano envió asesores a Venezuela para ayudar en el tema económico, pero precisó que las autoridades venezolanas no les prestaron atención.
El mandatario venezolano hace frente a esta situación en medio crecientes tensiones políticas que se han agitado por la iniciativa de referendo revocatorio que viene impulsado la coalición opositora para acelerar la salida de Maduro del gobierno este año.