En su mes aniversario el Parque Zoológico y Botánico Bararida muestra una cara desasistida. A pesar de arribar a sus 49 años, motivo suficiente para tener en perfecto estado sus instalaciones, el área que es conocida como “el pulmón verde de la ciudad” parece estar perdiendo oxígeno.
Con una imagen de desdén se muestra uno de los espacios más importantes no solo de Barquisimeto, sino del país, pues solía ser reconocido por las numerosas especies de animales en sus ambientes.
En un recorrido realizado por reporteros de EL IMPULSO, se puedo apreciar una cantidad significativa de jaulas y otros entornos que no cuentan con especie alguna, por el contrario, se visualizan abandonados.
El esparcimiento que se puede tener en el lugar llega incluso a ser limitado pues, lo que solía ser césped ahora tiene apariencia de monte debido al poco mantenimiento que presuntamente se realiza. Las hojas y algunas ramas caídas son tomadas como “materia orgánica” y permanecen amontonadas incluso en las caminerías.
Lo que hace algunos años fue una idea de reciclaje al colocar papeleras con esta finalidad ni siquiera cuentan con el respectivo depósito para lanzar los desechos, generando por supuesto mayor suciedad.
Quizás una de las zonas más afectadas, a pesar de ser también una de las favoritas del parque es la laguna, la cual también tiene un estado de desasistencia total provocando malos olores que provocan que las personas lleguen a taparse la nariz si pasan cerca de la misma.
La fiesta no es para los animales
Una denuncia realizada por algunas personas que concurren al Parque Bararida fue el hecho de que hace algunas semanas se registró un evento que aparentemente va en contra de las políticas que se tienen en zoológico.
En el barco, ubicado en el área de la laguna, se encuentra un puesto de comida, sin embargo este organizó una noche de comedia y rock. Las autoridades del Bararida han afirmado anteriormente que los animales son susceptibles al ruido y a la luz, esto incluso sirvió de argumento cuando se registraron robos en las instalaciones y no se quiso colocar luminarias.
Sin embargo, esto no fue excusa para aceptar que el conocido “barco” se hiciera la actividad a partir de las 7:00 de la noche, horario en el que el parque ya debería estar cerrado. Asimismo, los denunciantes señalaron que no solo se trataba del ruido sino que aparentemente en el evento hubo venta de bebidas alcohólicas, lo cual está terminantemente prohibido.