Una de las problemáticas de mayor impacto que ha tenido que enfrentar el alcalde Alfredo Ramos desde que asumió el mando del municipio Iribarren ha sido la recolección de basura en zonas residenciales, comerciales e industriales.
En declaraciones recientes que el mandatario hizo al equipo de EL IMPULSO, señalaba que el tema de la basura estaba resuelto y que ahora la ciudad era una de las más limpias del país, también resaltó la incorporación de nuevos camiones para la recolección de los desperdicios y la contratación de una nueva operadora, que pasó a atender zonas que estaban desatendidas por la anterior.
Pero la ciudadanía insiste en que el servicio sigue siendo deficitario y además cada día es más costoso. Este mes causó sorpresa observar con atención el recibo de Corpoelec, en donde se integra la deuda correspondiente al aseo: una vez más hubo un ajuste tarifario.
Según los testimonios recaudados en las taquillas de pago, los usuarios se quejaron de la nueva tarifa e hicieron sus respectivos reclamos, pero en todos los casos fueron obligados a pagar un aumento, que ni siquiera se les avisó.
El ingeniero Miguel Rojas, presidente de Imaubar, responsable del servicio en el municipio, dijo que efectivamente el ajuste se realizó en agosto y fue reflejado en las facturas de septiembre.
Alegó que el incremento resultó del procedimiento tradicional: realizaron una estructura de costos por recolección, disposición final y barrido, se la presentaron al alcalde para que subsidiara el 40% del gasto y el restante, es decir el 60% lo adecuaron a las nuevas tarifas.
En Barquisimeto, el costo del servicio residencial tipo E, es decir el más económico, es de Bs. 400 y el tipo A, el más costoso, en Bs. 2.300.
Explicó Rojas que según la Ordenanza sobre Imaubar, actualizada por última vez en 2013, el costo del servicio varía de acuerdo a la zona, tipo de vivienda y metros cuadrados de la vivienda. El servicio para las casas, quintas y apartamentos siempre será más costoso.
Al consultarle sobre quejas de usuarios que, por ejemplo, en julio cancelaban Bs. 300 y ahora pagan Bs. 900, lo que representa un 200% de incremento, el presidente de Imaubar dijo que “cuando el ciudadano se queja por 900 bolívares por todo un mes de servicio, es porque no lo ha sabido evaluar de acuerdo a la realidad del país, porque 900 bolívares equivalen a dos papas o una salsa de tomate en el mercado”.
Tres aumentos en el año
Alejandro Natera, concejal del municipio y presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Fiscales, sostiene que Imaubar no cuenta con un plan operativo lo suficientemente funcional para aliviar el problema de la basura, que a su juicio, es grave.
Pero además considera como un abuso que en los nueve meses transcurridos del 2016, el costo por el servicio de aseo urbano haya aumentado en tres ocasiones.
Explica que en una situación normal, estos aumentos deben ser, en primer lugar, consultados con la ciudadanía, como se hace con el tema del servicio de transporte, y en segundo lugar, pasarlo a plenaria en la Cámara Municipal.
Sin embargo, los aumentos han tomado por sorpresa a los ciudadanos, nunca son anunciados y no existe posibilidad de reclamo.
-El alcalde ha abusado del tema de la Gaceta Municipal donde se publican los decretos a su antojo, él ha violentado el derecho administrativo.
El edil asegura que en el presupuesto anual el alcalde dispone de 5 millones de bolívares para atender lo referente a la basura, sin contar los ingresos que coadyuvan a la administración en cuanto a la sustentabilidad del mismo, es decir: ingresos por aplicación de tarifas recaudadas a través de Corpoelec, recursos por las licitaciones, autorizaciones y la comercialización de productos y materiales recuperados, aporte de los chatarreros que también pagan unidades tributarias y lo recaudado en el vertedero de Pavia, que según Natera, significan al menos 3 millones 500 mil bolívares que se suman para la administración de Imaubar.
Ante esto, Miguel Rojas asegura que ese dinero está destinado exclusivamente a gastos operativos y de funcionamiento del vertedero.
Pequeños negocios a la quiebra
Los más golpeados por este incremento del servicio han sido los propietarios de pequeños negocios, especialmente los de tipo restaurante.
Según el testimonio del dueño de un local de comida y cervecería ubicado en la calle 28, por el servicio de aseo urbano cancelaba Bs. 18 mil, pero con este nuevo incremento, la deuda de septiembre supera los Bs. 100 mil.
-Estoy pensando en la posibilidad de cerrar, ya no es rentable, además del costo de los productos y la dificultad para conseguirlos, todos los servicios están por las nubes.
Tres operadoras y mucha basura
Tres operadoras tienen concesión en el municipio Iribarren: Sateca, Fospuca y Cooperativa Cares.
Como se recordará, la trasnacional Urbaser prestó servicio hasta agosto, el municipio no renovó contrato porque la operadora no estaba cumpliendo adecuadamente con el servicio por la falta de camiones.
Sateca tiene asignada la recolección de desechos en el sur de la ciudad, desde la avenida Rotaria hasta Santa Rosa y desde la avenida Venezuela hasta Río Claro.
A Fospuca le corresponde recolectar la basura desde la avenida Venezuela hacia la Circunvalación Norte y toda la parroquia Juan de Villegas.
Mientras que a la tercera operadora, Cares, le corresponde desde la Circunvalación Norte hacia El Cují y Tamaca.
El presidente de Imaubar dijo que la generación de basura en la zona norte de la ciudad es excesiva, especialmente en Alí Primera, que “es un monstruo” pero aseguró que últimamente está bajo control.
Admitió que actualmente presentan fallas en el servicio en las zonas industriales pero que trabajan para mejorarlo.