Un mototaxista fue asesinado a sangre fría por un asaltante que, sin mediar palabra, lo interceptó en plena vía pública y al tiempo que lo amenazaba con un arma de fuego, accionó esta y le disparó un tiro en la frente, para robarle su vehículo de dos ruedas.
La víctima resultó ser Jesús Rafael Calderón Justo, de 28 años de edad, casado con Carmen Fernández y con quien procreaba tres niños: uno de diez años, otro de nueve y el tercero, de siete años. Estaba domiciliado en el barrio Santa María, sector El Araguaney, de Guanare, estado Portuguesa, de donde era nativo.
El suceso ocurrió el miércoles de esta semana, a las 5 de la tarde, cerca del estadio de beisbol, contó Mirla Calderón, quien se encontraba en la morgue del hospital central universitario Antonio María Pineda, junto con su primo Jesús Rosales, aguardando la entrega del cadáver.
El mototaxista salió en la mañana, como acostumbraba hacerlo todos los días, para realizar su trabajo y cuando regresaba a su residencia en la tarde fue interceptado por el maleante, quien de inmediato lo encañonó con un arma de fuego y sin decirle nada, inmediatamente, apretó el gatillo, disparándole. Al verlo caer, lo apartó de la moto y se la llevó, relató Mirla Calderón.
Algunas personas que presenciaron el suceso procedieron a auxiliar al herido y lograron que fuera llevado de inmediato al Hospital Miguel Oráa, de la capital portugueseña, donde los médicos consideraron que no podían brindarle la atención que merecía debido a su delicado estado y lo remitieron inmediatamente en una ambulancia al Antonio María Pineda.
Sus familiares se enteraron de la forma violenta como había sido herido porque las autoridades utilizaron el teléfono de la víctima para comunicarles la novedad.
Dijo Mirla Calderón que de las 6 y media de la tarde del miércoles estaba recibiendo atención, pero debido a que la bala había ocasionado daños en el cerebro, el infortunado hombre no pudo recuperarse y murió después de una penosa agonía.
Ayer viernes esperaban la entrega del cuerpo para llevarlo a Guanare, donde le darían sepultura.
Hasta ese momento las autoridades de aquella ciudad no habían podido determinar la identidad del asesino, quien actuó con extrema velocidad y una vez que subió a la moto desapareció del sitio. Los familiares de la víctima espera que haya justicia.