Los trabajadores de Corpoelec, activos y jubilados, continúan reclamando la nueva contratación colectiva que les permita mejorar sus ingresos, así como sus condiciones laborales que en la actualidad no son nada agradables.
Este miércoles, un considerable número de ellos, mujeres y hombres, se congregaron en las instalaciones de la empresa en la avenida Carabobo para, como lo han hecho en otras oportunidades, vocear consignas de carácter reivindicativas.
Nelson Suárez, secretario general del sindicato que agrupa a los 760 jubilados en el estado Lara, informó que en total son 2.500 trabajadores con los activos, quienes llevan cinco años esperando la nueva contratación que hasta ahora la empresa se ha negado a firmar.
“Nosotros aún tenemos los mismos sueldos del 2011, o sea, 2.500 bolívares semanales, lo que, como es lógico pensar, no alcanza para mantener a una familia, más aún con la escalada que han experimentado últimamente los artículos de la cesta alimentaria”, precisó.
A eso hay que agregar que muchos de los jubilados, por sus edades, deben invertir buena parte de lo que devengan en medicinas, afectados por enfermedades y consultas médicas frecuentemente.
Suárez también se refirió al estado de deterioro en que durante los últimos años el Gobierno nacional ha sumido a la empresa al punto de que el personal muchas veces debe aportar dinero de sus bolsillos para poder cumplir algunas reparaciones de averías en el sistema eléctrico.
Recordó que durante la anterior Enelbar llegó a tener el tercer rango a nivel mundial en calidad de servicio, pero ese privilegio se ha revertido por completo.
Puso como ejemplo que de 500 unidades que la empresa tiene en el estado Lara para la prestación de servicios a las comunidades, apenas un 20% se encuentran operativas. Denunció la continuación de las amenazas por parte de los directivos regionales, lo que ha llevado a la renuncia de 300 trabajadores.
