Nuevamente las familias del barrio La Feria, en especial las amas de casas, decidieron salir a la calle a protestar por la negativa a llevarles las tantas veces prometidas bolsas de los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP). Ya lo habían hecho hace pocos días cuando cerraron el tránsito automotor en la calle 13, hacia La Ribereña, y en el distribuidor cercano de la avenida.
Este miércoles se ubicaron en el cruce de la calle 13 con carrera 17, impidiendo el desplazamiento de vehículos en sentido norte-sur.
“La Feria tiene hambre”, se podía leer en una de las cartulinas que portaban las mujeres para dar a conocer a conductores y pasajeros de los vehículos su problema.
Maricarmen Corobo, una de las manifestantes, recordó que en La Feria son 1.500 familias que esperan desde hace meses las bolsas con la comida que, de acuerdo a frecuentes desclaraciones del diputado Luis Jonás Reyes, coordinador de la distribución en Lara, se están entregando en todos los sectores, sin discriminación alguna.
“A nosotros nos tienen marginados, como si no comiéramos, como si no tuviéramos niños a quienes alimentar, como si nos pusieran a merced de los bachaqueros para conseguir algo de comida”, enfatizó Maricarmen, apoyada por Sonia Altuna, otra de las amas de casa.
En el sitio estuvieron cerca de dos horas, esperando, inútilmente, la llegada de algún responsable de los CLAP para que les diera esperanzas de que les llegarán las bolsas en cualquier momento.
Solo se presentaron uniformados de Polilara que tomaron nota de la protesta.