Usuarios y vecinos del oeste de Barquisimeto perdieron la cola que estaban haciendo desde las 2 de la mañana y con lágrimas en los ojos se devolvieron a sus hogares, como consecuencia de las nuevas políticas implementadas en estos establecimientos por parte de los Comités Locales de Alimentación y Producción (Clap).
Los supermercados ubicados en el sector Barrio Nuevo específicamente en los alrededores de las carreras 13 y 13A procedieron a bloquear a usuarios en el sistema de ventas a pesar de no estar vendiendo los mismos productos que suministraron el día anterior.
Alba Díaz vecina de la zona denunció que fue bloqueada por haber comprado una harina precocida este miércoles. Desde las dos de la mañana de hoy estaba haciendo la cola y al llegar a la caja de otro establecimiento cercano, le dijeron que estaba bloqueada.
«Yo no quería comprar harina porque compre ayer. Hoy estaban vendiendo mantequilla, mayonesa, jabón en polvo y salsa de tomate y no me permitieron comprar ninguno de los productos. Nos estamos muriendo de hambre. Y el gobierno todavía dice que los Clap son la solución», denunció Díaz.
Cientos de vecinos corrieron con la misma suerte. La mayoría denunciaron que estás políticas atentan contra el derecho al acceso de productos.
Jenny Gallardo quien tampoco pudo comprar productos denunció que los supermercados cambian el orden de terminales de cédula semanalmente, «no sé con qué intención, porque ninguna de las políticas implementadas ha funcionado, seguimos indignados, pasando hambre y bajando de peso, gracias a la dieta de Maduro».
Gallardo, quien es educadora de profesión, también indicó que el día miércoles para comprar harina en un supermercado de la carrera 13 con calle 56, estaban obligando a los usuarios a comprar un litro de yogourt líquido a pesar de no estar necesitándolo.
«Por qué yo tengo que gastar el poco dinero que tengo en comprar algo que no necesito, ni es de primera necesidad», dijo la educadora. Asimismo indicó que los dueños del establecimiento mencionaron que vendían así porque empresas Polar les aplicaban lo mismo a ellos.
Algunos de los usuarios del sector afectados por las nuevas medidas y visiblemente molestos por la situación, amenazaron con quemar el establecimiento comercial por violentar sus derechos a la compra de comida.
