Una convención colectiva que tiene cinco años vencida, y cuyo costo actual ronda los 460 millardos de bolívares, ha sido la penuria para los 30 mil trabajadores activos de Corpoelec y los más de 12 mil jubilados, quienes están a la espera de la sentencia final del Gobierno.
Desde Lara varias acciones se han realizado a fin de ejercer presión para la culminación de la discusión, los empleados activos laboran en horarios críticos mientras que los jubilados, alrededor de 700, han sido protagonistas de dos tomas simbólicas de la avenida Vargas, pero parece que ninguna acción es suficiente, porque hasta ahora no hay luces para la nueva convención.
Ayer los jubilados realizaron una asamblea donde estudiaron acciones más contundentes para hacerse sentir, y trataron temas como el fondo de jubilación, donde presuntamente faltan pasivos, y seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM) que anteriormente tenía una cobertura del 100% pero en la última convención fue desmejorada a solo 150 mil bolívares por patología.
Ambos temas representan una preocupación para los trabajadores jubilados, según lo indicó Hernán González, presidente de la Asociación de Jubilados de Enelbar (Ajebar), debido a que ese grupo, por su edad, son los más vulnerables a presentar dificultades de salud y “el monto no cubriría ni un solo día en una clínica”.
En representación de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Héctor Contreras celebró la iniciativa de Corpoelec de visibilizar su lucha y dijo que en estos tiempos de dificultad, los trabajadores han tenido que ser solidarios unos con otros, porque lo que pasa en Corpoelec es el reflejo de lo que se vive en cientos de empresas del país.
Lamentó que el actual Gobierno haya utilizado a los trabajadores prometiéndoles mayor participación, pero paralelamente destruyó el aparato productivo del país y el poder adquisitivo.
Edgar Silva, coordinador del Comité por la Defensa de los Derechos Humanos de los Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, criticó el gasto millonario de la Cumbre de los No Alineados realizada en el país, en donde el Estado usó recursos para toneladas de alimentos, hoteles y logística, mientras que tiene deudas con los trabajadores y existe una situación económica crítica.
-El Gobierno pretende demostrar mundialmente que estamos bien, mientras que es indolente con la gente que está muriendo de hambre.