Ciertamente hemos alcanzado un momento donde se percibe un cierto enredo sobre cómo lograr que el referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro se realice este año y no el que viene. La marcha y concentración en Caracas del 1° de septiembre ofrecieron una indicación que somos mayoría pero ellono es suficiente.
Expliquémonos. ¿por qué no fue suficiente? Tanto esa fecha como el cacerolazo en pleno rostro del jefe de gobiernoen Nueva Esparta fueron representativos de la repulsa popular. Pero no basta, el Ejecutivo y el CNE insisten en demorar sus decisiones y no tenemos manera de agilizarlas. No podemos dejar las marchas, toma de pueblos, concentraciones y cacerolazos. Pero hay que trabajar sin demoraen hacer algo más impactante y necesario.
¿Qué entendemos por hacer lo necesario? Pues convencer a empresarios y trabajadores, a los consejos comunales, a las asociaciones de vecinos y a la ciudadanía toda que si verdaderamente quieren que el país se encauce por la vía del crecimiento sin hiperinflación; si quieren que las empresas produzcan bienes de manera eficiente que elimine la escasez y las colas; si quieren que el BCV cuente con divisas para pagar deudas, importar insumos y materias primas y viajar al extranjero; si aspiran a que el TSJ respete el marco jurídico y no obstaculice la acción legislativa; si quieren que las FFAA dejen de ser actores políticos y regresen a los cuarteles; si se desea que no haya presos políticos ni torturas; si se aspira a un país soberano sin intervención del castrismo, hay que salir de este gobierno socialista y forzarlo a renunciar.
¿Cómo? Pues preparando el camino para una gran huelga general que paralice al país por varios días. Eso sí sería contundente y convincente para forzar la renuncia del gobierno sin tener que esperar por una fecha para el 20% de las firmas o por la fecha definitiva del revocatorio, fechas que en última instancia dependen de rectores y autoridades electorales que siguen instrucciones del ejecutivo y se burlan del pueblo.
¿Hay voluntad para organizarse en tal sentido? ¿Hay capacidad política para lograrlo? No estamos en capacidad de responder
estas interrogantes. Son los dirigentes políticos de la MUD los que tienen la obligación ante el pueblo de actuar sin mayores rodeos y dilaciones. Estamos convencidos que las grandes mayorías los acompañarían sin titubeos por la ruta señalada.
Juan Antonio Muller