La subdelegación Yaritagua del Cicpc encabezó un allanamiento en una vivienda ubicada en la carrera 19 entre calles 14 y 16, donde encontraron medicinas aparentemente sustraídas sin autorización del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) de Barquisimeto.
Dentro de la vivienda había 500 ampollas de atropina de sulfato, 150 tabletas de acetilsalicílico, tres cajas de lentocilin, dos frascos de amoxicilina, 140 tableta finlipol, 200 tabletas metformina, 150 tabletas de clopidogrel, 12 tabletas de captopril, cuatro cajas de midazolam, ocho cajas de norlevo, 200 tableta de ibuprofeno, 10 ampollas de minsofina, tres frascos de tegretol, 33 unidades de octagam, 14 unidades cronopen y cuatro cajas de nimodipina.
Por el caso quedó detenido el asistente de farmacias del Hcuamp Jorge Luis Graterol Sira.
Sufren los familiares
La antes descrita es una de las tantas ventas ilícitas de medicamentos e insumos médicos que ha surgido a partir de la dificultad para conseguirlos en las botiquerías.
Testimonio de esto lo dan los familiares de enfermos internados en el principal centro asistencial de la capital larense.
Una ciudadana relató que hace un mes no tuvo otra opción que comprar tres cajas de gardenal, recetado a personas con epilepsia, por 2 mil bolívares cada una, un precio superior al regular porque se lo compró a una persona en San Jacinto, después de haberla buscado, sin éxito, en las farmacias.
En la entrada del Hcuam, testimonió otra mujer que prefirió resguardar su identidad, sobran quienes ofrecen los insumos escasos a sobreprecio. Ella ubicó a una de estas personas cuando necesitaba material quirúrgico y por ser de noche temió salir a buscarlo fuera del recinto de salud.
