Al producirse este domingo la clausura de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, y ante el plazo fijado por Mercosur al Gobierno de Venezuela para que cumpla con los requisitos necesarios para formalizar su adhesión a ese bloque, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fija posición en los siguientes términos:
1) Con la asistencia de apenas 15 presidentes y de unas pocas decenas de delegaciones de un total de 120 países miembros, la llamada “Cumbre” del Movimiento de Países No Alineados (realizada bajo el signo de la represión anti popular y la militarización de la Isla de Margarita) constituyó un fracaso estrepitoso del régimen presidido por Nicolás Maduro, una ratificación de su aislamiento internacional, de la ineptitud de su diplomacia y del rechazo del mundo a un régimen que es símbolo mundial de corrupción e incompetencia.
2) Como quiera que a partir de esta Cumbre Venezuela ocupará la presidencia de ese Movimiento hasta el año 2019, y como es claro que mucho antes de esa fecha nuestro país logrará por mecanismos electorales y constitucionales tener un gobierno distinto, democrático, respetuoso de los Derechos Humanos y con una visión internacional muy distinta a la que tienen hoy regímenes impresentables como los de Mugabe en Zimbabue, Castro en Cuba, Kim Yong-un en NorCorea, Hassan Rohani en Irán o Maduro en Venezuela, anunciamos a los integrantes de ese Movimiento nuestra disposición a promover desde la Presidencia de los No Alineados la refundación del mismo.
Efectivamente, el Movimiento de los Países No Alineados no puede seguir siendo un despojo de la Guerra Fría del siglo XX, ni puede seguir alineado con dictaduras sangrientas, con regímenes que amparan y promueven el terrorismo o con gobiernos que constituyen un peligro nuclear para toda la Humanidad.
Es fundamental reinventar a los No Alineados para que se transforme en un instrumento útil para la lucha contra el hambre y la enfermedad en los países no desarrollados, defensor de los derechos de los migrantes y refugiados, defensor del medio ambiente y promotor de la inserción de los mercados emergentes en las corrientes globales de construcción de prosperidad sostenible. Desde esa perspectiva ejercerá Venezuela la presidencia de los No Alineados, cuando en breve la voz del pueblo pueda expresarse en el RR2016 para elegir un nuevo gobierno.
3) En relación al tema de Mercosur ratificamos nuestro agradecimiento ante la solidaridad de los países fundadores de ese bloque comercial con la lucha del pueblo venezolano por la democracia y la libertad. Al exigir Mercosur al gobierno de Venezuela que se ponga a derecho para poder formalizar su adhesión a esa alianza comercial lo obliga a entenderse con la Asamblea Nacional venezolana, pues buena parte de los requisitos que el Gobierno venezolano no ha cumplido consisten en la formalización de diversos tratados que, para ser válidos, deben ser aprobados por el Poder Legislativo de nuestro país.
De esta forma, Mercosur hace una contribución fundamental y concreta para superar la situación de secuestro que hoy padece la democracia venezolana por parte de una cúpula corrupta que, aunque rechazada ya por la inmensa mayoría de los venezolanos, pretende aferrarse al poder mediante el uso de la violencia burocrática en las instituciones y de la violencia física en las calles.
4) Informamos al país que al entrar la crisis política venezolana en una fase crítica para que el 20% de manifestaciones de voluntad, requisito constitucional necesario para convocar el Referendo Revocatorio, sea recabado en condiciones que respeten la Carta Magna, la Ley y el derecho a la participación de los ciudadanos (lo que a su vez es fundamental para obtener un amplio resultado que haga inevitable la realización del RR en 2016), se hace ahora más importante que nunca que el pueblo democrático venezolano tenga una voz poderosa y coherente en el área internacional.
En ese sentido anunciamos la inmediata reestructuración de la Coordinación Internacional de la MUD, a los efectos de fortalecer el buen trabajo que se ha hecho hasta ahora y de ampliar la participación de todos los talentos y capacidades que puedan ayudar a fortalecer en el ámbito mundial la lucha del pueblo venezolano por el cambio democrático y pacífico que una determinante mayoría reclama con urgencia.