Acosado por la crisis económica y política que golpea a Venezuela, el presidente Nicolás Maduro abre este sábado la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), donde espera tener un respiro en un escenario internacional cada vez más adverso a su gobierno.
Maduro recibirá del presidente iraní Hasan Rohani la presidencia por tres años de este bloque que reúne a 120 países y busca reinventarse en un mundo post-Guerra Fría, en cuyo apogeo nació hace más de medio siglo frente a la bipolaridad de Estados Unidos y Rusia.
De traje oscuro y corbata roja, en la entrada del Centro de Convenciones que lleva el nombre del fallecido líder Hugo Chávez (1999-2013), Maduro recibió ayer a los jefes de delegaciones, junto a su esposa Cilia Flores y la canciller Delcy Rodríguez.
A Porlamar, donde se celebrará la XVII Cumbre de los NOAL durante dos días en la caribeña Isla Margarita, llegaron hasta ahora sólo los mandatarios de Irán, Zimbabue, Cuba, Ecuador, Bolivia, El Salvador, la Autoridad Palestina y algunos primeros ministros.
Al calificar la reunión como “histórica”, Maduro adelantó que aprovechará para denunciar las acciones de “desestabilización” que atribuye a la oposición con la ayuda de Washington, lo que Venezuela quiere quede consignado en el documento de 900 párrafos que emitirá la Cumbre, discutido por cancilleres y altos funcionarios esta semana.
La oposición asegura que Maduro se aferra al poder con los militares y el control de los órganos de justicia y electoral para evitar un referendo revocatorio, apoyado por ocho de cada diez venezolanos según la firma privada Datanálisis.
“Hacer una cumbre y que la estrella sea (Robert) Mugabe, más que un éxito político, es una raya mundial”, manifestó el vocero de la MUD, Jesús Torrealba, al referirse al presidente de Zimbabue como un “dictador”.
Revés internacional
El presidente venezolano enfrenta un enorme descontento popular por la altísima inflación y la escasez de productos básicos, que provocan largas filas en los supermercados para conseguir alimentos a precios subsidiados.
“Están los países del Golfo Pérsico, está Irán, está Venezuela, Ecuador. Obviamente vamos a usar la reunión para seguir construyendo un consenso» de cara a una reunión de la OPEP a fines de septiembre en Argel”, declaró el ministro del Petróleo, Eulogio del Pino.
Pero en el plano político internacional, el gobierno de Maduro sufrió un revés en vísperas de la Cumbre. Los cuatro países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) anunciaron que asumirán de forma colegiada la presidencia semestral del bloque que le correspondía a Venezuela.
Para mantenerse en el Mercosur, Venezuela debe cumplir con compromisos económicos, comerciales y de derechos humanos, aunque el bloque no tiene la “intención” de expulsarlo, aseguró la canciller argentina Susana Malcorra.
“Es un golpe político muy fuerte para Venezuela”, dijo a la AFP la analista Raquel Gamus, quien consideró además la Cumbre “de poca significación”. “Al país eso no le reporta ningún tipo de beneficios, sólo gastos”, agregó.
La Isla Margarita, llamada “Perla del Caribe”, ha sufrido un fuerte deterioro por la crisis. Pero estos días sus calles fueron arregladas, el agua no falta, los hoteles se llenaron y desaparecieron las filas en los supermercados.
Escenario de protestas contra el gobierno recientemente, en Margarita fueron detenidas decenas de personas hace dos semanas luego de que un grupo de vecinos protestó contra Maduro con un cacerolazo cuando caminaba por el barrio de Villa Rosa.
En prevención de disturbios y para resguardar la seguridad de las delegaciones, unos 14.000 policías y militares vigilan esta semana la isla, los vuelos privados fueron prohibidos y a los aviones comerciales se les siguió un estricto control de pasajeros.
Reacciones
Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, escribió en su cuenta de Twitter:
“En dictadura se pasa por calvarios para lograr la libertad. Este es el precio que estamos pagando por querer futuro para Venezuela. ¡Lo lograremos!”
Otro mensaje: “Lo mejor del discurso de Nicolás en el bichaje del MNOAL es que no metió cadena”.
Esto fue lo que colgó en la red social, Henrique Capriles Radonski:
“En la Cumbre Mnoal, de 120 países, solo vinieron 15 presidentes. La mayoría no vino al show en respeto a los venezolanos”.