Aunque la Alcaldía del municipio Iribarren insista en la “liberación” de espacios públicos, el respeto a las ordenanzas y la adecuación a la norma, en el centro de la ciudad la anarquía se instaló hace rato y el cuento parece de nunca acabar.
En el censo que maneja la Dirección de Mercados y Abastecimientos, en las transversales desde la calle 21 hasta la 37, están registrados 400 comerciantes informales, sin embargo, basta con un breve recorrido en la zona para percatarse que el número quedó rezagado.
Carlos Betancourt, instaló su puesto de reparación de celulares por primera vez en el 2011, para entonces eran 39 compañeros que rodeaban el centro comercial Cosmos, hoy la cifra supera los 600 según él mismo comentó.
Este grupo en particular ha sido blanco de disputas con la municipalidad, cuando hacen los operativos de desalojo, ellos son los primeros en caer. Según Betancourt, en enero de 2016 los sacaron y en febrero fueron reubicados hacia la otra acera en la calle 21 (la del Hotel Conquistador) en donde sí tienen autorización para estar.
Cuando se le consultó a Giomar Rojas, director de Mercados y Abastecimiento, indicó que ni él ni su equipo han autorizado la utilización de dichos espacios.
Pese a que Rojas insiste en que “está trabajando” a fin de recuperar los espacios públicos y además se encarga de evitar el bachaqueo en el boulevard de la 20, casco histórico y mercados municipales, la realidad lo desmiente.
Es sencillo percatarse de la proliferación de los buhoneros que instalan sus mejores tarantines y se entusiasman a la hora de ofertar sus productos, actualmente abundan los vendedores de auyamas, plátanos, tomates y fresas. Unos incluso estacionan el camión en plena vía, cual mercado ambulante.
Al consultarle a varios vendedores si poseían permisos para ubicarse en los puntos, todos dijeron que no, pero coincidieron en que lo hacen por necesidad, además fueron enfáticos en asegurar que cuando se retiraban “dejaban todo limpio”.
Sin camión para desalojos
La Dirección de Mercados y Abastecimiento no fiscaliza a los buhoneros del centro desde principios de este año.
EL IMPULSO supo de buena fuente y en calidad de anonimato, que esa institución no cuenta con un camión para realizar los respectivos desalojos y aunque ha hecho las solicitudes formales al alcalde Alfredo Ramos, el mandatario dice que no hay presupuesto para la asignación.
Además sólo tienen 14 fiscales, un número insuficiente para “la batalla” contra las decenas de buhoneros que se resisten a retirarse.
La situación en el ente parece ser caótica porque aunque los fiscales quisieran salir a la calle a poner control, y si en el caso se topan con buhoneros que se niegan a retirarse, o vendedores con mercancía a sobreprecio ¿en dónde trasladarían la mercancía decomisada?
Los usuarios de los comercios del centro de Barquisimeto entienden la necesidad de trabajo, sin embargo se quejan de verse obligados a bajar la acera porque están ocupadas por tarantines de tamaños exagerados, les preocupa pasearse al lado de freidoras y conexiones de gas improvisadas y padecen dificultades para subir a un transporte público porque hasta las paradas están “cundidas” de comerciantes.
Un peatón del centro dijo que además notó que en los puestos informales ubicados en la calle 31, cerca del Banco de Venezuela, “los vendedores conectan cables a los postes eléctricos para poner a funcionar sus equipos de sonidos u otros artefactos, lo cual representa un grave peligro para la vida de ellos y de nosotros”, al mismo tiempo se preguntó “¿quién controla ese robo de electricidad?”.
Héctor Medina, director de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) dijo que diariamente hay 25 uniformados en el casco central y cuando los llaman para operativos especiales, redoblan el número.
Aseguró que si se percatan de un buhonero ubicado en las fachadas de los comercios del bulevar, o un revendedor, proceden a decomisar la mercancía, en la segunda falta nuevamente decomisan mercancía y si reincide se realiza un procedimiento ante Fiscalía.
Si bien Medina asegura tener a su personal alerta, las fotos que se observan en esta página, también lo contradicen.
Los ciudadanos barquisimetanos están en espera de que sean ejecutadas acciones importantes y definitivas a fin de resolver la situación de anarquía en el centro, pero a la vez, atendiendo las necesidades de un sector que se vio obligado a incorporarse a la economía informal ante la falta de empleo en el país.
Mototaxistas se adueñan de las esquinas
Cada cinco cuadras o menos hay decenas de motorizados que se apropiaron de los espacios para convertirlos en sus paradas.
Carolina Espina, directora de la Autoridad Metropolitana de Tránsito Terrestre (AMTT) indicó que si bien los motorizados tienen la intención de organizarse y de que la AMTT haga las respectiva demarcación de las paradas permitidas, hasta ahora no se ha realizado porque los trabajadores están a la espera de un documento del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT).
-Ellos se han acercado a nosotros, quieren estar organizados, uniformados y crear una red de seguridad interna, pero por un asunto legal no podemos hacerlo ahora, eso está pendiente.
Espina dijo que si existen espacios demarcados en el centro, no ha sido por la AMTT, y que el ente debe evaluar varios factores para que no entorpezca el libre tránsito de peatones y vehicular.
También se manejará un censo con las organizaciones en reglamento y estaciones autorizadas a fin de evitar que se proliferen desorganizadamente.