El segundo día de minicampamento de Cardenales de Lara, que tiene como sede el estadio Antonio Herrera Gutiérrez, estuvo enfocado en la preparación física de los lanzadores, jugadas defensivas en la receptoría, cuadro interior y jardines, bajo la dirección del técnico Alexis Infante que aseguró tener varias piezas importantes en el grupo de 47 jugadores que tienen como objetivo firmar al profesional.
“La mayoría de los jugadores son amateurs y estamos viendo de manera detallada el talento que tienen y ver qué podemos conseguir ahí, existe un interesante potencial, algunos de los asistentes están firmados por organizaciones de grandeligas. Es difícil tomar decisiones en solo cinco días de entrenamientos por esa razón ellos deben aprovechar cada oportunidad que les den”, destacó Infante.
Junto al experimentado técnico estuvieron Oswald Peraza, Franklin Túa, Diego Torres, Ramsés Lara y Diego Torres, con la presencia de los exgrandeligas Luis Leal y Antonio Castillo, quienes fungieron como asesores especiales que impartieron consejos a los talentos a prueba.
En esta jornada no hubo novedades en las incorporaciones de invitados, siguieron con los 20 lanzadores, 11 receptores, nueve jugadores de cuadro y siete jardineros, la mayoría de ellos entre 18 y 16 años de edad. El más destacado de este grupo que buscan firmar está Rómulo Sánchez que hasta la campaña anterior era del cuerpo de relevista crepuscular, además de tener experiencia en las Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh y Yanquis de Nueva York del 2007 al 2010.
Infante tiene como misión tomar decisiones rápidas en cuanto a la posible firma de los jugadores que están a prueba, para así no afectar su carrera, ni su intención de conseguir trabajo como pelotero.
“Muchas veces sólo nos adaptamos en aspectos específicos de un jugador y otro con talento que tenga una distinta calidad destacada que no requerimos queda fuera, por eso es importante hacer cortes rápidos, para que el pelotero sin chance de quedarse pueda buscar probar en otra institución”, dijo el técnico de Cardenales.
Junto al grupo de jugadores a prueba, siguió la preparación del lanzador Richard Castillo, que fue uno el primero del equipo grande en uniformarse.
Prueba de fuego
Los 20 lanzadores que están invitados por el club tendrán su evaluación este domingo, cuando participen en un juego simulado, en el que se le evaluará su condición física, durabilidad, velocidad, control y repertorio.
“Los lanzadores que están aquí como invitados y los que llegaron por su cuenta tendrán su prueba de fuego, porque estaremos evaluando todas sus cualidades, a ver si estás se encuentran al nivel de una pelota profesional o paralela. Esperamos que la mayoría cumpla con las expectativas ”, relató Infante.
Los lanzadores que tienen un puesto asegurado en el club y ya están trabajando en el minicampamento también soltarán el brazo en el partido simulado, con el objetivo de ver su estado físico y empezar el plan de trabajo de cara a la temporada que inicia el seis de octubre.