Armando Reverón, pintor venezolano considerado el mejor artista plástico de Venezuela del siglo XX, falleció el 18 de septiembre de 1954 en el Sanatorio San Jorge de Caracas tras sufrir una embolia cerebral.
Reverón, quien nació el 10 de mayo de 1889 en Caracas, necesitó siempre de una constante atención psiquiátrica, pues a pesar de su talento vivió una vida tan extraña como su obra.
Reverón dio sus primeros pasos como artista en la Academia de Bellas Artes de Caracas, a donde ingresó en 1908, luego se trasladó a la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, España, en 1971 y posteriormente se inscribió en la Academia San Fernando de Madrid. En 1914 regresó a Venezuela altamente influenciado por los grandes clásicos de la pintura española.
Una vez en su país, Reverón dio rienda suelta a todo su talento y creatividad inspirado principalmente en el desnudo femenino y en la belleza del mar tan característico del estado Vargas, donde vivió las últimas décadas de su vida prácticamente recluido y aislado los más posible del mundo en un castillo que construyó en Macuto, con la única compañía de su esposa, Juanita y de sus muñecas de trapo hechas por él.
En 1953 el “maestro de La Guaira”, recibió tres reconocimientos importantes: el Premio Nacional de Pintura en el Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, el premio Federico Brandt y el premio Jhon Boulton. Ese mismo año es internado definitivamente en el Sanatorio San Jorge, en donde solo permaneció ocho meses hasta su muerte.