Un caluroso saludo a los compañeros, amigos y simpatizantes de mi partido AD, en este 75 aniversario. Si hay futuro y si hay juventud.
No me refiero al restaurant del litoral que sufrió cuando la naturaleza se opuso a la constituyente del teniente coronel felón, en el cual almorzaba con mi señora, el 4F99, y oímos al susodicho pronunciar aquella frase, de que quien roba o mata por hambre esta justificado, dirigiéndose a la entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia; el mesonero que nos atendía nos comentó que él había votado por Chávez pero que no le parecía correcto lo que acababa de decir. Me refiero es a la grosera e irrespetuosa expresión que le espetara el actual y según muchos por poco tiempo, presidente de la república, al presidente de la AN, en cadena nacional de radio y tv, en horario para todo público: “a viejito pa’ coño e’madre”. Y estallaron las risas de todos los presentes.
Pero es que este lenguaje escatológico, grosero, vulgar, irrespetuoso no lo puso de moda el actual mandatario. Viene desde que el eterno y supremo, hoy difunto, en mala hora, asumió el poder. Lenguaje normal en todos sus discursos. No había cadena, acto, nacional o internacional, en donde no espetara tremendas palabrotas. Recordemos que Chávez nos anunció, en cadena nacional, que iba a tener sexo, a fornicar, con su pareja: “Marisabel esta noche te doy lo tuyo”. Risas, muchas risas. Después vendrían los carajos, en contra del Imperio, de presidentes, de dirigentes de la oposición, y de más sectores de la vida nacional. Así pasamos 14 años de degradación de la primera magistratura. La falta de sindéresis, de respeto, de decencia se instauró en las altas esferas gubernamentales. Se volvió una endemia nacional. Y el heredero no se podía quedar atrás. Se me antoja que ante su caída estrepitosa de popularidad y quererse parecer más a su progenitor, pensando que con ello podría subir un poco, lo ha superado con creses. Lo de la mentada de madre a Henry, el llamar homosexuales a opositores, de ambos sexos, el hacer chistes sexistas, groseros, vulgares, no respetando la presencia de niños ni los horarios de todo público, es pan de cada día en las múltiples, insulsas y costosas cadenas nacionales.
Su última gracia fue lo de la “dieta de maduro”. Tomando prestada la expresión popular de que estamos pasando hambre, adelgazando gracias a la peladora por falta de plata y alimentos dijo, muerto de la risa: “La dieta de Maduro para que te pongas duro, sin necesidad de viagra”. Expresión no solo grosera, sino de burla a la situación de precariedad que están viviendo los venezolanos, de hambruna. Realmente da tristeza, rabia, que la dirigencia de este gobierno castro comunista haya caído tan bajo, degradando todo, menos mal que ya falta poco para que salgamos de esta horrible pesadilla. Con referendo o sin referendo, se le acabó el tiempo a Nicolás. Ni sus propios conmilitones lo aceptan. 8 de cada 10 venezolanos desea un cambio de gobierno ya. Pronto florecerá de nuevo la democracia, la decencia, la liberta, la felicidad.
