Tres personas fueron localizadas muertas, la noche de este martes, dentro de un ducto de concreto construido para la circulación de agua de lluvia en la vía hacia Buena Vista, a unos 15 minutos del barrio Bolívar y muy cerca del tramo conocido como “La curva de la muerte”.
Los tres, dos de sexo masculino y uno femenino, fueron encontrados en estado de descomposición, pues habían sido asesinados hace unos cinco días a puñaladas.
12 veces clavaron el arma blanca, presumiblemente un cuchillo, sobre el pectoral del par de hombres. Con la mujer el o los victimarios mostraron menos ensañamiento. Les bastaron tres heridas con el mismo objeto debajo del seno izquierdo para matarla. Pero la herida letal por garantizar un desangramiento inmediato se la abrieron a todos en el cuello, entre la vena yugular y el mentón.
Se presume que el objeto empleado para cometer el crimen fue el mismo con todos los cuerpos y la ejecución fue en el sitio del hallazgo porque los cuerpos no presentaron raspaduras u otras señales de haber sido movidos de un lugar a otro.
Uno de los hombres y la dama habían sido reportados como extraviados ante la subdelegación Barquisimeto del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y la subdelegación de San Juan, el 8 de septiembre y el 10 del mismo mes.
A dos de las víctimas del triple homicidio los identificaron como Oswaldo José Romero Rodríguez, de 52 años de edad; mientras que la mujer respondía al nombre de Erika María Escalona Sánchez, de 37.
De Romero Rodríguez se conoció, extraoficialmente, que cumplía casa por cárcel en Cabudare. Su nombre se repite en, como mínimo, 15 antecedentes. En los expedientes figuran tres delitos comunes: hurto de vehículo, hurto genérico y manejo de drogas.
La mujer, por su lado, fue arrestada en 2012 junto con otras tres de su género, acusada de distribución de drogas. Según los datos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debía cumplir condena en el anexo femenino de Uribana, pero un año más tarde le otorgaron libertad plena.
El tercer fallecido, hasta la tarde de ayer, no había sido identificado, pues, aunque algunas personas acudieron a la morguecita del Cementerio Viejo para el reconocimiento del cadáver, a ninguna se le hizo familiar.
Para el momento del hallazgo, al cuerpo de unos 1,70 metros de estatura solo lo vestía un bóxer negro y lucía el pelo corto. En ninguna zona de su piel morena tiene tatuajes o marcas de nacimiento que permitan diferenciarlo de otros, además de que los perros se comieron parte de las muñecas. Por el aspecto general se calcula que tenga entre 25 y 30 años.
Atacado a tiros en Ruiz Pineda
La noche del martes, también se registró un crimen en Ruiz Pineda. El blanco fue un adolescente de 17 años habitante del mismo sector.
El muchacho fue herido con un impacto de bala en el rostro, en la avenida principal de Ruiz Pineda. Las autoridades de seguridad analizan los detalles del acontecimiento para esclarecerlo.