Francia rinde un homenaje al venezolano Francisco de Miranda, precursor de la independencia de América Latina, «viajero insaciable» y también héroe de la Revolución Francesa, con una exposición para conmemorar los 200 años de su muerte, organizada en la localidad francesa donde se ganó sus galones.
«Era un viajero insaciable, fue precursor de las independencias sudamericanas y fue un hombre de una trayectoria fuera de lo común, cuya vida entera estuvo consagrada a la promoción y a la defensa de la libertad», destacaron los organizadores de la exposición «Miranda: De las Américas hasta Argonne», en alusión a una región francesa.
En la ciudad de Valmy, en el noreste de Francia, Miranda participó el 20 de septiembre de 1792 en una batalla clave para el triunfo de la Revolución Francesa y de la I república, donde adquirió el rango de general de división. Allí una estatua de Miranda desenvainando la espada recuerda su rol como comandante de parte de las tropas que lograron frenar la invasión de las monarquías europeas.
«La trascendencia de su acción se inscribe en una visión intercontinental de América y Europa, lo que permite comprender la circulación de las ideas y sus efectos en el curso de la historia», señalaron los organizadores de la exposición en el libro «Miranda y Francia en la era de las luces y de las revoluciones» lanzado para conmemorar los 200 años de su fallecimiento.
El sábado en Valmy se celebrarán conferencias que destacan el rol en el campo de batalla de Miranda, que durante su vida luchó por la Independencia de Estados Unidos, después se involucró en la Revolución Francesa y finalmente peleó por la emancipación de Venezuela.
También se recoge el legado intelectual de Miranda, que soñó con un proyecto constituyente para América Latina y fue preceptor de figuras como el venezolano Simón Bolívar o el chileno Bernardo O’Higgins, que lideraron la independencia en sus respectivos países.
«La exposición presenta todos los documentos relacionados con Miranda en este periodo de su pasaje en Francia. Es un museo multimedia de experiencias virtuales de lo que fue la batalla y cuenta en breve cual fue su rol en ese año 1792», explicó a la AFP Claudia Isabel Navas, curadora de la exposición.
En el recorrido se incluyen los mapas y las estrategias de la batalla pero también documentos como las órdenes de arresto y el proceso contra Miranda durante el gobierno de Maximilien Robespierre.
Pese a que Miranda fue absuelto y se salvó de la guillotina, tras el juicio se fue a Londres. ‘El gran viajero’ «Es el más eminente de los viajeros hispanoamericanos del siglo XVIII.
El motivo de sus viajes era recoger información para un proyecto de constitución para los territorios que denominó como ‘Americo-colombianos'», contó Navas. Estos viajes lo llevaron a recorrer Grecia, Rusia, donde fue el protegido de la zarina Catalina, hasta que finalmente llegó a Francia, en plena eclosión de la Revolución.
«En el bicentenario de la muerte de Francisco de Miranda esta es la exposición más completa y la mejor enfocada tanto en cuanto a biografía de esta gran figura histórica, como en cuanto al alcance de su acción para Francia y para los países hispanoamericanos, en especial su patria venezolana», explicó a la AFP el académico François Delprat, profesor emérito de la Sorbonne Nouvelle – Paris III, que formó parte del equipo de expertos que organizó la muestra.
El académico dijo que la exposición da «la maravillosa sensación de seguir las aventuras de un pensador y de un actor de la transformación de este mundo». En este sentido, Navas destacó el punto de inflexión que marcó esta batalla. «La república francesa no existiría sin Valmy y las nuestras tampoco en América Latina y Europa no sería lo que es hoy si la Revolución Francesa no hubiera sido exitosa», afirmó.
«Fuera de la inscripción del nombre de Miranda en el Arco de Triunfo en París, los historiadores pocas veces mencionan su presencia y su papel, pese a que las memorias de los que vivieron estos años de finales del siglo XVIII, insisten en la agitación política en la que se vio envuelto y recuerdan su fuerte personalidad, el vigor de su mente revolucionaria y la amplitud de sus proyecto», afirmó Delprat.
Para el académico, el desconocimiento sobre Miranda «se está corrigiendo poco a poco», ya que los expertos han podido revisar documentos y testimonios de ese periodo, que fue muy turbulento. «Los historiadores no siempre los tenían a disposición», planteó Delprat.