Al decidir el presidente Nicolás Maduro hacer co-responsable al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, de su gestión en el aspecto de garantizar el abastecimiento a la población, cometió una enorme responsabilidad, porque constitucionalmente los militares tienen muy bien definido su rol en el ámbito nacional: defender la soberanía nacional y garantizar la seguridad de la República.
Declaración en tal sentido formuló el Dr. Lorenzo Tovar, expresidente de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA). En ninguno de sus enunciados, la Constitución establece que los hombres en armas pueden ser llamados para cumplir responsabilidades en la solución del problema alimentario de los venezolanos. Tienen ellos el privilegio de usar las armas y están adiestrados para ese objetivo: el combate.
Ahora, el Presidente los ha metido en la guerra contra el bachaqueo, que es un fenómeno originado por el propio Gobierno al fallar en sus políticas económicas que han traído como consecuencia el desabastecimiento, la escasez y subsiguientemente, las colas de consumidores para tratar de conseguir uno que otro producto para subsistir.
Como los militares no están preparados para resolver el problema alimentario, indudablemente, van a fracasar en el intento de hacerlo. Y lo más grave, la situación empeorará.