En el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), hace cuatro meses y medio, la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, dijo que era falso que no hubiera desabastecimiento y escasez de alimentos en Venezuela, porque el Gobierno importaba alimentos como para abastecer a tres países como el nuestro.
Ahora cuando el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha designado a generales, vicealmirantes y almirantes para controlar, supervisar y distribuir los 18 rubros que más escasean en el mercado, tomando en consideración que la producción nacional es muy baja y no satisface la demanda, cabe preguntar: ¿cuánto destina el Estado venezolano para las importaciones de alimentos y cuál es el monto?
Es muy difícil precisar el origen y el monto de los recursos que han sido destinado al plan de emergencia encabezado por el ministro Padrino López y el Ministerio de Alimentación, expresa el Dr. Orlando Zamora, analista financiero que tuvo una dilatada trayectoria en el Banco Central de Venezuela.
Es de imaginar que parte del préstamo que concedió el Fondo de Reserva Latinoamericano al BCV hayan sido utilizados con ese propósito.
Si de problemas que tiene el Gobierno hay que resaltar el de la alimentación, ya que el presidente Nicolás Maduro declaró en emergencia todo el sistema de distribución de productos de primera necesidad, observa el especialista entrevistado por EL IMPULSO. Por lo tanto no hay fondo reconocible claro de la magnitud de la inversión hecha en tal sentido.
No se puede obviar que el asunto es de inmensas proporciones porque el Ejecutivo nacional ha hecho gran esfuerzo en obtener el trigo para sustituir la carencia de la harina precocida con la que se hacen las arepas.
Todas las operaciones de importación las está realizando con dinero en efectivo, claramente, porque nadie está financiando esas compras. En ese sentido hay que señalar que Trinidad ha suministrado algunos rubros, pero como se trata de una isla muy modesta y no tiene suficiente capacidad para exportar enormes cantidades de productos, entonces, Venezuela ha logrado lo poco mediante convenios.
Grandes suplidores como Argentina y Brasil han dejado de suministrarle algunos rubros a nuestro país porque con ellos hay un gran distanciamiento por razones políticas. Es por ello que las importaciones se están haciendo mediante pago directo. Y no es posible que las importaciones sean de gran magnitud para satisfacer la demanda de la población venezolana, sencillamente, porque no hay disponibilidades para hacer ese tipo de operaciones.
Todas las importaciones se han reducido grandemente, expresa el Dr. Zamora. Se habla de 40 y hasta 50 por ciento de disminución en esa materia. Prácticamente, el único que está importando alimentos en cierta proporción es el sector privado, pero lo hace valorado a precio de mercado libre.
Este plan denominado Misión Abastecimiento Seguro y Soberano ha sido concebido para dar la sensación de que será resuelto el problema de suministro. Incluso, hay ministros que se atreven a decir que ya para diciembre estará normalizada la situación. Pero, no será así, porque el problema es de producción y éste no se resuelve mágicamente.
