Las barriadas del oeste de Barquisimeto continúan a la espera de que, desde la alcaldía de Iribarren o Corpolara, se decidan de una vez por todas a acondicionar las calles, sobre todo aquellas por las que se desplaza el transporte colectivo urbano.
“Aquí vinieron hace como un mes diciendo que iban a arreglar la calle, la rasparon y no volvieron, dejando eso convertido en un polvorín que está dejando enferma a la gente”, expresó Emma, una madre que se gana la vida en un puesto al lado de la avenida principal de El Tostao.
Samuel Ledezma, un taxista, por su parte, dijo que a ellos les resulta todo un sacrificio cumplir con la ruta por el mal estado en que la dejaron, pues en varias partes retiraron la capa asfáltica y dejaron los huecos y zanjas.
Lo mismo hicieron en El Coriano, donde también “rasparon” varios tramos de la vía principal y no cumplieron con el obligatorio reasfaltado.
Eso ha hecho que los conductores que cubren las rutas hacia el oeste de la ciudad tengan que hacer gastos permanentemente en repuestos por los daños que sufren sus unidades a causa del desastroso estado de la vialidad.
Pero si eso ocurre en El Tostao y El Coriano, la situación no es nada diferente en La Paz y El Caribe, donde las calles principales también fueron destrozadas con el argumento de que iban a repararlas.
Vecinos y conductores coincidieron en el llamado a la alcaldía de Iribarren o a Corpolara para que regresen a las comunidades señaladas antes de que se les acabe la paciencia y salgan a protestar públicamente.
Señalaron que, también en los barrios Bolívar y 24 de Julio están padeciendo por la misma problemática de la vialidad pues calles y veredas internas de la parroquia Juan de Villegas nunca han recibido una capa de asfalto que permita el desplazamiento normal de los vehículos, incluyendo los de servicios públicos.
