Ante la huelga de sangre que realizaron 32 internos del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins la mañana de este lunes, el director del Servicio de Atención Integral a la Niña, Niño y Adolescente (Saina), Orlando Álvarez, informó que, con la revuelta, los privados de libertad simplemente buscan hacer presión para obtener mayores libertades en la institución.
Informó que todo comenzó la mañana del domingo, día en el que los internos del sector D (en el que están los caroreños) reciben sus visitas. Estas son aprovechadas por los familiares para llevarles comida, a través de las cuales, a veces intentan pasar introducir drogas.
La obstrucción por los funcionarios policiales de una torta con pastillaje sería el detonante del conflicto. 16 de los autoflagelados fueron atendidos en el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, 9 en el Hospital Central y 7 por el médico y paramédicos del retén.
“Tenemos reglas allá que no se pueden incumplir. Allá tenemos un pendón con los alimentos que se pueden pasar, eso no es inventado o hecho al gusto (…) Ellos buscan pasar alimentos que se fermentan, con los que buscan producir licor y que además pueden enfermarlos”, explicó el Álvarez.
Señaló que cuando prestan sus servicios efectivos militares, estos son más permisivos en cuanto a la introducción de comida se refiere, por lo que los internos se “malacostumbran”.
Ante las denuncias de abusos policiales respondió que investigarán lo sucedido y hablarán con los funcionarios de la Policía del estado Lara, pues las revisiones de la comida deben ser hechas por los guías del centro.
Sin embargo, acotó que no siempre se puede prestar atención a este tipo de situaciones irregulares, pues con ellas los reclusos solo “quieren llamar la atención”.
“En cualquier momento me van a pedir un presupuesto para droga, ¿Y si se cortan se los tengo que dar?”, preguntó.
Hay drogas en el retén
Álvarez admitió que dentro del centro de reclusión los internos poseen drogas, teléfonos celulares y platinas que utilizan como armas, pues no se les realiza una requisa desde hace aproximadamente cinco meses.
Al mismo tiempo, hizo el llamado a las autoridades penitenciarias a novil nacional, específicamente a la ministra Iris Varela, a la Defensería del Pueblo y al Ministerio Público para que reubique a los más de 150 adultos que ya no deberían estar recluidos allí.
Por su parte, exhortó a los representantes a no aupar este tipo de actitudes y a que respeten las normal del centro
