El Deportivo Lara, con los ánimos por lo alto pese a sufrir un duro revés en la anterior presentación, se topa este miércoles con la oportunidad de dar un golpe en la mesa y sellar un resultado positivo para ganar terreno en la tabla de posiciones, al visitar al alicaído Mineros de Guayana, que solo contabiliza un triunfo tras doce salidas, en la jornada 13 del torneo Clausura, programada a mitad de semana.
El desafío, que pone cara a cara a dos elencos con realidades diferentes, está programado para jugarse desde las 4.00pm en el CTE Cachamay de Puerto Ordaz, con arbitraje del capitalino Mayker Gómez.
La tropa rojinegra viene de caer 0-2 en Cabudare ante el Deportivo Táchira, pero el duelo de esta tarde supone una linda ocasión para retomar el camino del triunfo y encarrilarse a los puestos de privilegio en la tabla, aquellos que dan acceso al octogonal final. Su rival también sufrió un revés en la reciente jornada, al ceder por 1-0 en casa de Estudiantes de Mérida, y atraviesa por una auténtica crisis, que le tiene, incluso, solo cuatro contables por encima de la zona de descenso en la clasificación acumulada, algo que, sin duda, genera preocupación en Puerto Ordaz.
Si bien ambos elencos cayeron en sus desafíos previos, el Lara luce con mayores posibilidades y capacidades para levantarse, porque caminaba por el umbral de la regularidad y la estabilidad antes del revés ante el Carrusel Aurinegro, con una idea de juego cada vez más clara y mucha solidez en las dos áreas, caso distinto del elenco minerista, que es manejado por un técnico interino -Jorge Durán- desde hace varias fechas y se ha visto golpeado por problemas de indisciplina en su plantilla, con repercusión en el aspecto deportivo. No por nada, Mineros, de las instituciones más reputadas del balompié nacional, vive un presente muy oscuro, que se refleja con unas estadísticas para el olvido, producto de apenas un triunfo, seis empates y cinco derrotas, para ocupar ahora mismo la décimo novena y penúltima plaza del tablero de posiciones.
Ese mal momento del cuadro guayanés es “combustible” para una oncena larense que, más allá de la condición de visitante, sabe que lograr los tres puntos en Cachamay es una auténtica posibilidad y no una cuestión de mero discurso motivacional. Puede revertirse la historia del anterior enfrentamiento entre larenses y guayaneses, cuando aquellos vinieron al Metropolitano para llevarse los tres puntos con marcador de 1-3, con Johan Arrieche, natural de tierras larenses, y Richard Blanco, hoy en Zamora FC, como verdugos del elenco rojinegro con el trío de anotaciones de la referida tarde.