La coalición opositora venezolana denunciará este martes ante la Fiscalía General las acciones emprendidas por la policía política contra algunos de sus dirigentes en la isla caribeña de Margarita, lo que han agitado las tensiones en la antesala de la Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados que se da en medio de fuertes medidas de seguridad.
La dirigencia de la Mesa de Unidad Democrática acudirá en las próximas horas a la sede del Ministerio Público en la isla para exigir el respeto de los derechos de algunas figuras de la oposición que recibieron la víspera citaciones y visitas de funcionarios de la policía política, indicó el diputado Jony Rahal, vocero de la alianza.
Rahal dijo a The Associated Press que pedirán al Ministerio Público la «garantía de los derechos a cada uno de los ciudadanos y el debido proceso».
La protesta se da en respuesta a las citaciones que recibieron algunos opositores y la visita que hicieron miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional —Sebin, la policía política— a la residencia del alcalde de la ciudad de La Asunción, Richard Fermín.
Vanessa Bracamonte, esposa del alcalde, dijo a la prensa que varios funcionarios del Sebin con los rostros cubiertos, y resguardados desde el aire por helicópteros, se presentaron la tarde del lunes en su casa para solicitar a Fermín sin ofrecer mayores explicaciones.
La policía política también entregó el lunes citaciones al alcalde del municipio Mariño, Alfredo Díaz; el concejal Pedro Marcano; el líder estudiantil Pedro Morante, y el presidente de un sindicato de transporte de la isla.
«Esto es una persecución, un hostigamiento y un amedrentamiento quizás para callarnos a los líderes de la oposición», dijo Díaz a The Associated Press, y agregó que «es un error del gobierno hacer lo que está haciendo en las postrimerías de una cumbre».
La AP solicitó al Ministerio de Comunicación una reacción sobre los casos pero no se emitieron comentarios de momento.
La oposición atribuyó estas acciones a una «ola represiva» de las autoridades en el marco de la XVII Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados que se inicia este martes en la Isla de Margarita y que se extenderá hasta finales de la semana.
En la Isla de Margarita, que uno de los principales destino turístico de los venezolanos, se escenificó la semana pasada de una protesta contra el presidente Nicolás Maduro durante visita que realizó a la barriada pobre de Villa Rosa donde algunos de sus habitantes sonaron cacerolas y ollas contra el mandatario.
Varios miles de militares, armados con fusiles, tomaron el aeropuerto, las principales vías, y los alrededores de los hoteles donde se desarrollará la cumbre.
Como parte de las medidas de seguridad, el gobierno restringió los vuelos privados y los viajes en barco hacia la isla, e incrementó los controles de los visitantes.
El líder opositor Henrique Capriles dijo que la alianza podría hacer movilizaciones durante la cumbre sí las autoridades electorales no anuncian esta semana la fecha y las condiciones para la recolección de las firmas del 20% de los electores, que se requieren para activar el referendo revocatorio de mandato del presidente Nicolás Maduro. La oposición exige la realización de este año de la consulta, pero algunas autoridades han puesto en duda que el referendo pueda darse en el 2016.
