Incertidumbre ante la desinformación y la amenaza de “militarización”. Compradores y vendedores del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) dicen trabajar en zozobra, titubean frente la oportunidad de restablecer sus inventarios o, por el contrario, mantenerlos en los mermadores niveles actuales, porque desconocen qué ocurrirá en los próximos días y semanas con el centro de acopio de alimentos más grande del país.
El pasado domingo quienes acudieron a Mercabar se enfrentaron a un fuerte control militar que generó colapso en el lugar, panorama opuesto al de este lunes, cuando tanto en el área de “Playa”, como en la zona de galpones el escenario era “desolador”.
Así lo describieron los mismos comerciantes, quienes aseveraron que la merma en la compra y venta no sólo se debe a la actual situación económica, sino también a la presencia militar en el lugar y constantes controles, lo que limita el ingreso de algunos productores.
Juan Álvarez, quien comercializa granos en el Mercado Mayorista desde 2003, dice que la actividad que allí se practica ha dejado de rendir honor a su nombre. “De mayoristas nos queda poco. Antes esto estaba repleto de personas de todo el país, que llevaban hasta 50 sacos de mercancía, mientras que ahora compran uno o dos”.
A un mes de la “militarización de Mercabar”, como lo han llamado los mismos comerciantes, comentan que los cambios han sido pocos. El dueño del cafetín del lugar ha sido víctima del hampa en tres ocasiones durante el mes, sumado a que las ventas siguen en merma.
-La gente está muy limitada para venir, porque ahora los militares piden múltiples documentos para entrar y salir… Antes abríamos para hacer en un día hasta 600 mil bolívares, pero ahora se puede facturar sólo 18 mil bolívares. Los números no tienen comparación y mientras tanto seguimos pagando impuestos.
Dicen no contar con información oficial sobre el destino de Mercabar. “Nadie nos comunica nada. Sólo sabemos lo que dicen los medios”, manifestó una comerciante quien prefirió mantener su identidad en anonimato.
Son constantemente fiscalizados por entes reguladores como: Superintendencia de Precios Justos (Sundde), Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer), Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat). Cada institución realiza el proceso individualmente, lo que comerciantes calificaron como “engorroso”.
Sin comunicado oficial
Ante la incertidumbre declarada por vendedores y compradores de Mercabar, se consultó a Oswaldo Mujica, gerente de Mercabar, sobre la posible designación de una autoridad única por parte de del Gobierno nacional, además de la posible militarización.
Al respecto, el representante de la gerencia manifestó que a Mercabar ni a la alcaldía de Iribarren ha llegado comunicado oficial al respecto. “Sabemos lo mismo que dice la prensa”.
No obstante, Mujica manifestó que la municipalidad no contempla una militarización del mercado sino un acompañamiento, representado en una autoridad única, también establecida en la Ley de Administración Pública. Subrayó que no se trata de una intervención, sino de una figura que regularía procedimientos dentro del mercado, para los cuales no tiene autoridad la directiva del mercado.
Recordó que la misma ley establece que la administración de los mercados municipales es competencia exclusiva de la alcaldía.
-Esperamos que lo venidero sea un trabajo en conjunto, alianzas para fortalecer la distribución de alimentos hacia los consumidores.
Sobre la posible existencia de mafias dentro de Mercabar, Mujica apuntó que la junta directiva de la institución sólo administra locales comerciales, sin embargo el control de precios y acaparamiento no es parte de sus funciones. De 332 locales, hasta agosto se mantuvieron cerrados 65 de estos.
