Chile exigió a Venezuela que dé a conocer de inmediato el lugar de reclusión a donde fue trasladado el comunicador Braulio Jatar a fin de que sus abogados y familiares puedan visitarlo, en un nuevo llamado que Caracas rechazó en fuertes términos.
Mientras el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet abogaba por segunda ocasión a favor de Jatar, la hermana del comunicador denunció el lunes que la policía política del gobierno venezolano lo había secuestrado. Jatar es nacido en Chile, de padres venezolanos.
Jatar fue sacado del centro de detención en isla Margarita, donde se encontraba hace una semana, «hasta un lugar hasta ahora desconocido», dijo el gobierno chileno en su comunicado del domingo.
La hermana del comunicador, Ana Julia, declaró telefónicamente el lunes a radio Cooperativa, que «estamos pasando por momentos muy angustiantes, no sabemos del paradero de mi hermano todavía, no tenemos la menor idea de dónde se encuentra».
«Es la segunda vez que lo secuestra la policía política (el Servicio Bolivariano de Inteligencia)», agregó desde Washington, donde realiza gestiones para liberar a su hermano.
Mientras tanto, la cancillería venezolana reaccionó con un fuerte comunicado en que rechaza la nota chilena, «en razón de su inadmisible injerencismos, falsos presupuestos y falta de recato diplomático».
El comunicado, divulgado en Caracas, agrega que Jatar está procesado por los delitos de «extorsión, fraude, legitimación de capitales y contra el orden constitucional y democrático, entre otros».
Jatar fue detenido el 3 de septiembre luego de difundir una manifestación contra el presidente venezolano Nicolás Maduro en isla Margarita, y fue acusado del delito de «legitimación de capitales» por dinero que la policía habría encontrado en el vehículo del comunicador cuando se dirigía a su trabajo en una radio digital.
«Si no hubiese habido la intervención del Gobierno de Chile, mi hermano no hubiera aparecido ni siquiera la primera vez, porque ellos (el gobierno venezolano) tienen esa táctica», señaló su hermana.