La Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem) rechazó la militarización de los mercados municipales en el marco de las medidas adelantadas por el Ejecutivo para enfrentar «la guerra económica».
El directivo de la organización, Alí Poveda, advirtió que la acción criminaliza y obstaculiza la actividad económica privada, sometiendo a quienes se dedican a ello al escarnio público.
“El Presidente de la República por una ocurrencia no puede militarizar los mercados a través de un decreto para supuestamente enfrentar una guerra económica, es necesaria la seguridad en esto sitios pero es un error calificarlos como lo hizo Maduro de centros tomados por las mafias, trata de personas, prostitución, tráfico de drogas y lo peor de todo la negación del acceso libre y justo a los productos”, manifestó.
Así mismo, Poveda subrayó que la medida no soluciona los problemas de producción y escasez, al mismo tiempo que «arrebata a las alcaldías la potestad de administrar y organizar los mercados municipales».
La declaración hace referencia al anuncio hecho a mediados de agosto por el presidente de la República, Nicolás Maduro, de entregar la gestión de los mercados municipales a oficiales de alta jerarquía, decisión que fue seguida por una fuerte presencia militar en varios mercados de Caracas y del interior del país, por orden del mayor general Vladimir Padrino López, quien lidera la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
Al respecto, el directivo destacó que el descontento se ha hecho general entre empresarios, concesionarios, usuarios, clientes y la población venezolana en general.
“Sólo el 15% lo aprueba y el rechazo es superior al 70%. Dentro de estos el 21% dice que agravará la escasez, ello pone en evidencia además, el fracaso de las prácticas orientadas a la violación del derecho humano a la alimentación, mediante la política de segregación y discriminación política, que se condensa en la existencia y manejo de los Clap”, manifestó Poveda.
Finalmente, el director de Atraem hizo un llamado a la ciudadanía a defender los espacios de los mercados para la comercialización de productos de circulación legal en el país.
“Por ello apostamos a la recuperación de la democracia y de las libertades económicas, para el rescate de nuestra capacidad productiva, el crecimiento de la inversión, la dignificación del trabajo y del saber, que nos permita salarios con suficiencia adquisitiva, baja inflación, hambre cero y bienestar de los ciudadanos”, sentenció.