Con 28 años de servicio social en el estado Lara, la Fundación Amigos del Niño con Cáncer (Fanca), es una institución que genera un aporte especial a niños y adolescentes en el tratamiento, dotación de medicinas, recreación, ayuda psicológica y lo más importante “Cristoterapia”. Para Barquisimeto y sus ciudadanos es una labor meritoria de reseñar, que bajo el cargo ad honorem, ha unido a miles de personas para colaborar a cambio de recibir la satisfacción de brindar ayuda a pequeños seres que a su corta edad, luchan por su vida en un hospital. Aquí un poco de la historia de los rostros que hoy respaldan a esta valiosa institución…
Como una filial de la Fundación del Niño con Cáncer en Caracas, nace el 04 de febrero de 1988 para luego independizarse en términos legales hace más de diez años y llamarse Fanca, aunque el apoyo con entes similares siempre ha estado presente a nivel nacional. Estar de cerca con niños que han padecido cáncer, fue la causa que motivó a algunas personas como Orlando Villamizar, cuando su hijo quien portaba la enfermedad lo hizo tener cercanía con familias que al igual que él, vivían esta circunstancia, unas con mayores necesidades que otras. María Elena Olivares de Siegert y Fátima Gómez de Pereira, presidenta y vicepresidenta vigentes respectivamente recuerdan nombres como: Rafael Pérez Lugo, Gisela de Pérez Lugo, Sonia Gaitán, Carmen Elena Pérez Lugo y otras personas adultas mayores que hoy forman parte del voluntariado activo.
Una de las misiones más importantes es colaborar con el cuidado de pacientes recluidos en el Hospital Universitario de Pediatría Dr. Agustín Zubillaga, donde en el área oncológica las emociones se juntan, ya que se encuentran niños desde los tres meses de edad hasta los 18 años. Unos se recuperan y continúan sus vidas con normalidad bajo algunos cuidados, mientras otros pierden la batalla y se convierten en ángeles; así manifestaron María Elena y Fátima, quienes han vivido el contacto de cerca y nos contaron su experiencia iniciada en diferentes momentos.
La llegada a Fanca
Fátima es una caraqueña con raíces portuguesas que tiene 10 años en la fundación y más de 20 como profesora de educación inicial, trabajo que la hace sentir un especial afecto por los niños y habilidad para recordar nombres que asegura “es la mejor música que pueden escuchar”. Un niño cercano fue diagnosticado con sarcoma a los cinco años y se sintió atraída por lo grupos de apoyo que obran a favor de este tipo de pacientes y en una de sus primeras reuniones expresó su intención de ir al hospital y recibió orientación para prepararse psicológicamente y acudir por primera vez. Cabe acotar que desde pequeña, sentía malestar por lo alusivo a hospitales y olores que estos sitios generan, pero cuando tomó la decisión estuvo segura de que “Dios la había enviado a ese lugar”. Para su sorpresa, aunque fue impactante a la vista, sintió una conexión muy especial con los niños. Desde ese momento y hasta la fecha trata de acudir al menos una vez a la semana porque siente que puede brindar respaldo no solo a un niño, sino “a las madres que en muchos casos tienen que actuar y contener las lágrimas frente a su pequeño”. Para Fátima, el tradicional pediátrico representa un lugar con muchas historias, donde recuerda con cariño a Mariangel, una niña de 15 años que recibió trasplante de médula de su hermano un 25 de diciembre y tuvo una recuperación exitosa, así como una niña oriunda de Barbacoa, que tuvo 9 años la enfermedad y a quien pudo acompañar en varias oportunidades. La última vez que la visitó fue un sábado en la mañana, luego asistió a un concierto de una banda, y una de las canciones la sintió con un “ritmo celestial”; a los pocos minutos recibió la noticia de la partida terrenal de la querida Sujel. Tenía 16 años. Como ella, muchas vivencias con niños con los que incluso sueña a menudo. “Todos nos dan fuerza porque cuando uno ve esos casos, se da cuenta de que en realidad no tenemos problemas”. Por ello, con frecuencia Fanca manifiesta su intención de orar de forma silenciosa por los niños, lo cual nunca ha sido rechazado por algún familiar y en definitiva, complementa su certeza: “venimos al mundo para servir”.
En el caso de María Elena la actual presidenta, nació en San Cristóbal y llegó a la fundación hace unos cuatro años, tras jubilarse como docente universitaria de la Facultad de Medicina en Barquisimeto. Al escuchar que su hijo médico le contaba las anécdotas y afecto por niños con la enfermedad, de inmediato se sintió motivada junto a su esposo, también médico, por realizar trabajo social y acudió a la fundación. Ese mismo día estuvo en una reunión de voluntariado y empezó a colaborar con la búsqueda de insumos para las actividades de recaudación. Aunque no va mucho al hospital y hasta llegar a Fanca tampoco había acudido, afirma que la primera vez sintió como “los niños dan una lección de vida, por su sonrisa a pesar de padecer enfermedades como esa; nos transmiten energía”. Recuerda con alegría el agradecimiento de los padres cuando se da una sonrisa a los niños, dando algún detalle o mediante las “risoterapias”, actividades que también disfrutan mucho.
Para ambas, estén donde estén su trabajo es un compromiso que honran, más recientemente en la búsqueda de alianzas internacionales, ya que actualmente se encuentran en conversaciones con instituciones extranjeras en busca de recibir apoyo de medicamentos e insumos que son sumamente costosos.
El compromiso
La iniciativa de cumplir con esta labor social mediante un abordaje integral se ha hecho posible con un gran equipo. Además de los siete miembros ad honorem que conforman la junta directiva, existen psicólogos, jóvenes comprometidos y adultos voluntarios. “Héroes con Fanca” es el voluntariado juvenil más reciente, que se encarga cada viernes de un consentimiento a los niños del hospital. A lo largo de los años, padres y niños que conocen la existencia de Fanca, han colaborado con medicamentos, ropa en buen estado y algún aporte económico según sus posibilidades. A partir de allí, han sido creados diversos programas como “Padrinos por la vida”, un pote que va reuniendo dinero y se usa en general con los niños. “Gotas de Amor”, en honor al Día Mundial del Cáncer Infantil fue creado el 15 de febrero de este año y funciona como una red para donar 500 bolívares, donde cada colaborador busca a cinco más, y así en lo sucesivo.
“Venezuela sin límites”, fue un proyecto para involucrar a los parientes de los niños en el proceso de la enfermedad. Gracias a ello pudieron adquirir algunos utensilios para dictar talleres y aprovechar el espacio mientras se inaugura el albergue, aunque comenzaron en el hospital que recibió hace cuatro años la remodelación de la mitad del cuarto piso, donde un máximo de 12 niños permanecen recibiendo educación. Igualmente el programa “Formación Integral de Madres Emprendedoras” (FIME) dictado por voluntarios, es una terapia para fortalecer la mente y actitud proactiva, donde en ocasiones los niños también participan.
Como pertenecer a Fanca
Los niños son referidos por el Hospital Pediátrico hacia Fanca donde a través de un estudio socio económico son registrados. Si necesitan un examen llevan la orden médica y siguen una serie de pasos donde la fundación colabora. El apoyo de los padres es fundamental, ya que de acuerdo a sus condiciones y actitud, pueden realizar verbenas y otro tipo de evento ya que como resalta Fátima “no sólo damos el pez también les enseñamos a pescar”, para que los familiares apoyen a esta “torta grande que tenemos que aprender a distribuir”.
El Albergue
En la vereda 6 de la urbanización La Concordia se encuentra el albergue, un espacio remodelado que pronto hospedará a 18 niños con sus respectivas madres o representantes legales de sexo femenino, que hayan sido dados de alta y reciban tratamiento ambulatorio, quienes por su situación económica y residencia en lugares foráneos, no cuentan con los recursos para cumplir el tratamiento correspondiente. Próximamente, esperan que sirva como sede para entregar almuerzos y prestar algunos servicios básicos, debido a su cercanía con el hospital. La primera Carrera – Caminata realizada en el 2015 sirvió de apoyo económico para culminar esta obra.
-¿Colaboran los barquisimetanos con causas benéficas?
Aunque mediante campañas existe colaboración de personas naturales y jurídicas, así como nuestros aliados permanentes, es mayor el apoyo de las personas humildes. Hay mucha gente que no colabora por desconocer quienes están tras el manejo de ese dinero pero si le falta a Barquisimeto sentimentalismo y desde temprana edad se debe inculcar, porque si volteamos a un lado es notable que todos hemos tenido algún familiar con cáncer.
-¿Qué regala Fanca a Barquisimeto en su cumpleaños?
Abrir el albergue pronto para recibir a esos niños que tanto lo necesitan, pero sobre todo darles la oportunidad a todos los barquisimetanos de ayudarnos a regalar sonrisas participando en nuestras actividades. Otro regalo que nos encantaría es prestar nuestro servicio en los recintos hospitalarios del Seguro Social para llegar a mayor cantidad de familias.
Agenda 2016
15-10/16-10 Operación pote
19-10-16 Torneo de golf
06/11/2016 Domingo familiar
Información: @ Fancalara / Heroesconfanca