“Me mataron a mi bebé Señor, me lo mataron y tanto que él se cuidaba. Yeiber, párate mi hijo y vámonos para la casa”. Esas eran las desgarradoras palabras que se escuchaban en el callejón 3, del sector I de La Peña parte alta, cerca de El Llenadero al norte de Barquisimeto, alrededor de la 1:00 de la tarde de este sábado.
Allí, tirado sobre un camino de piedras con su uniforme de trabajo puesto, yacía el cadáver de Yeiber José Suárez de 23 años de edad, conocido como El Catire, un joven mototaxista a quien le arrebataron la vida presuntamente para despojarlo de su motocicleta.
Tres disparos de arma de fuego en el rostro serían la causa de muerte. Se supo que era integrante de la Asociación Civil de mototaxis Eliecer Otaiza, que tiene su parada en Nuevo Barrio, en la misma localidad donde vivía la víctima fatal y cerca de donde fue ultimado.
Carrera mortal
Algunos testigos del hecho y familiares del hoy occiso, aseguraron que Yeiber José se encontraba prestando sus servicios, cuando fue amenazado de muerte por un pasajero que buscaba despojarlo de su vehículo, una Bera blanca.
Se presume que fue obligado a trasladarse hasta el sitio del suceso, pues los mototaxistas no acostumbran a llegar hasta los callejones por seguridad. Cinco detonaciones escucharon los vecinos, quienes, por temor a salir heridos, esperaron un rato para asomarse y ver al difunto desplomado en el suelo, sin documentos ni motocicleta.
Narraron que supuestamente motorizados de la Guardia Nacional Bolivariana habrían pasado por el lugar del acontecimiento sin inmutarse.
“Yo que estaba tan pendiente de abrir el portón de la casa para que no se quedara tanto tiempo parado. Te lo llevaste señor, ese es uno de mis tesoros”, continuaba gritando entre llanto su madre.
Fiesta en Cerritos Blancos terminó con muerte
Lo que inició como una celebración para Francisco Javier Guanipa Gordones (30), terminó con una visita al Hospital del Seguro Social Dr. Pastor Oropeza, donde ingresó la madrugada (4:00 a.m. aproximadamente) de este sábado por una herida de arma de fuego que le causó la muerte minutos después.
Según la versión de la prima al trasladarlo, se encontraban en un cumpleaños en una casa de Cerritos Blancos, al oeste de Barquisimeto, cuando un sujeto no invitado hizo presencia. Los asistentes hicieron que el “arrocero” abandonara la fiesta pero este, molesto, volvió disparando contra los que se encontraban en la morada.
El único lastimado resultó ser Guanipa Gordones, pues un proyectil se introdujo en su humanidad por la región intercostal derecha y salió de la misma por el tórax.
Dilemna Gordones, madre del fallecido, comentó que su hijo y toda su familia son oriundos de Churugüara, estado Falcón. Tenía alrededor de seis meses en Barquisimeto vendiendo quesos que traía de su pueblo natal para subsistir.
Era el mayor de cuatro hijos y deja tres menores de edad sin padre.
“Anoche (viernes) lo estuve llamando y no me caía, me pareció raro. Me estaba esperando este fin de semana que íbamos a visitar a su tío en Sanare”, relató desconsolada la progenitora.
Presunto crimen pasional en Siquisique
La madrugada de este viernes fue ultimado de un disparo en el abdomen un comerciante que respondía al nombre de Yonny Rafael Querales Palmera (27), en el barrio Italia de Siquisique, municipio Urdaneta del estado Lara.
Sus familiares, afligidos por lo ocurrido, desean que se haga justicia cuanto antes y creen saber qué ocurrió y quién asesino al padre de un pequeño de 3 años.
Su pareja, por quien se había separado de la madre de su hijo, es la primera sospechosa para ellos, pues últimamente se la pasaba acosando al hoy difunto e inventando que era golpeada para que este no la dejara.
“Llegó a decir que si no iba a ser para ella, no sería de nadie. Nunca le quisimos esa mujer. Lo único que queremos es que pague quien hizo esto porque él era un muchacho sano”, profirió Belkis Querales, madre de la víctima.
Presumen que esta mujer lo habría llamado para que Querales Palmera, desde su residencia en Barrio Nuevo de Siquisique, se acercara a donde estaba ella. Allí en una discusión de pareja se habría entrometido el hermano de la femenina, quien es señalado como el autor material del homicidio y hoy estaría evadido de la justicia.
También es sospechoso un bodeguero que lo inculpó en un robo días atrás y con quien habría tenido algún impase.
“Lo único que sé es que cuando le dieron el tiro, ella estaba ahí”, dijo Querales.