Una caldera explotó el sábado y desató un incendio en una fábrica de embalaje cerca de la capital de Bangladesh, matando a por lo menos 23 personas y dejando decenas heridas, informaron las autoridades.
Los bomberos dijeron que la explosión ocurrió en la factoría Tampaco Foils Ltd., de cinco plantas y ubicada en la zona industrial de Tongi, en las afueras de la capital del país, Daca.
El incendio provocado por la potente explosión se extendió rápidamente debido a los productos químicos inflamables almacenados en la fábrica, agregaron.
Al menos seis de las 14 personas que estaban recibiendo atención por quemaduras en el Colegio Médico y Hospital de Daca se encuentran en estado crítico, dijo un policía en el hospital, Mohammed Bacchu Mia. Confirmó que al menos 23 personas murieron.
Televisoras locales reportaron que unas 50 personas resultaron heridas en el incidente. Las imágenes de televisión mostraron una columna de humo saliendo del edificio, cuyas plantas superiores estaban en llamas.
La seguridad en las fábricas es una de las principales preocupaciones en Bangladesh, que tiene miles de factorías de prendas de vestir y embalajes que abastecen a firmas multinacionales como la estadounidense Wal-Mart y la sueca H&M.
En 2012, un devastador incendio en una fábrica de prendas de ropa mató a 112 trabajadores. Un año más tarde, un complejo comercial de varias plantas que acogía cinco factorías se derrumbó matando a 1.135 personas, en su mayoría trabajadores de la confección, cerca de Daca.
Los bomberos tomaron casi cinco horas para controlar el fuego. Enormes pilas de materiales quemados y productos químicos tuvieron que ser retiradas del edificio para evitar que el fuego se propagara aún más, dijeron las autoridades.
La causa de la explosión no estuvo clara de inmediato. Las autoridades ordenaron la apertura de una investigación.
El propietario de la factoría, Syed Mokbul Hossain, dijo al diario en bengalí Prothom Alo que no estaba seguro de cuándo se revisó la caldera por última vez.
Agregó que en el turno de noche de la fábrica debían trabajar unas 75 personas.
El sábado era el último día laborable en la empresa, antes de una semana de vacaciones por el feriado musulmán del Eid al-Adha, que se celebra el próximo martes.