El gobierno de Venezuela atribuyó a una «conspiración» el veto al país para que albergue la serie por Copa Davis contra Perú, y anunció una ofensiva legal contra la Federación Internacional de Tenis (ITF).
«Es una simple conspiración, tiene carácter político y se anota dentro de la matriz política internacional que trata de mal poner a Venezuela», dijo el presidente del Instituto Nacional del Deporte (IND), Pedro Infante, en rueda de prensa.
Aduciendo un «muy alto riesgo de seguridad», la ITF sancionó el martes al país caribeño impidiéndole ser sede de la confrontación contra Perú, a disputarse del 16 al 18 de septiembre, señaló el titular de la Federación Venezolana de Tenis (FVT), Luis Contreras, en la misma conferencia.
Según el capitán alterno del equipo, Román Recarte, el impedimento surgió de un «reclamo» de Perú, ante lo cual la ITF propuso a Miami y Aruba como sedes neutrales, y el propio territorio peruano. La llave definirá el ascenso al Grupo 1 de la Zona Americana.
«Expresamos nuestro más grande rechazo a esta decisión. Venezuela es un país de paz», señaló por su parte el presidente del Comité Olímpico Venezolano (COV), Eduardo Álvarez.
En tono irónico, el dirigente aseguró que, siguiendo la lógica de la ITF, también se debería suspender la Copa Davis en Francia por los atentados terroristas que ha sufrido ese país desde 2015.