Durante mi vida me ha gustado la lectura y sobretodo los artículos de opinión de medios de comunicación escrita, que me han permitido estar al día con el acontecer económico, político y social de esta nuestra bella Venezuela.
Algunas veces se me ha venido a la mente aquello de que mientras más se lee más se sabe, mientras más se sabe más se olvida, mientras más se olvida menos se sabe; esto para expresar que en los tiempos de las bonanzas económicas de los gobernantes de turno de lo que se llama la cuarta, una gran cantidad de economistas manifestaban prácticamente lo mismo de la bonanza económica que tuvo lo que llaman la quinta, en igualdad de condiciones la cantidad de venezolanos dirigentes políticos que integraron la Asamblea Nacional de los años 60 y del 98, que hoy normalmente manifiestan que dentro de lo previsto en la Constitución todo y fuera de lo previsto en la Constitución nada; más en la práctica he observado que los gobernantes hacen todo lo contrario es decir, fuera de la Constitución todo y dentro de la Constitución nada y simplemente basta observar esa cantidad de leyes, decretos, resoluciones y cualquier número de normas que materializan los gobiernos de turno bajo un régimen especial llamado Ley Habilitante, que no es otra cosa que permitir lo que en cualquier parte del mundo es autorizar la dictadura o gobierno de facto.
En esa gran cantidad de artículos de opinión en materia económica cuando hay dólares es común promocionar el comercio de importación mas no se queda ahí siempre con el aderezo del régimen de prohibiciones para convertir al pueblo en comerciantes y a una cantidad mínima de empleados públicos en comerciantes que en la práctica son con nombres y apellidos los corruptos y corruptores, con el agravante que los corruptores siempre será el don fulano de tal y el otro quien pasa a ser señalado junto a la institución del Estado a la que pertenece como únicos culpables de los males que padece mi país y tu bello país.
Hoy con preocupación leo a políticos y economistas que manifiestan que el problema económico de Venezuela es muy fácil de resolver: solicitar créditos internacionales, invertir en energía, invertir en viviendas, invertir en obras públicas y ya puedo afirmar que para mi país ha sido pérdida la inversión en la educación del recurso humano, cuando vemos a esa cantidad de profesionales universitarios que han dejado tu país, mi país en busca solo de seguridad jurídica, seguridad económica y seguridad social.
Políticos y economistas no opinan realmente sobre los motivos por los que los venezolanos y extranjeros no tenemos esas garantías políticas, económicas y sociales puesto que siempre han estado siendo los responsables de haber hecho un Estado dueños de todo y unos gobernantes que cuando asumen el poder ya se consideran el Estado y como tal dueños del Estado; por que no construir una matriz de opinión que genere estimulo, motivación a quien sabe producir y compartir, en el caso del sector privado, industrial, comercio, ganadería, agricultores que producen sin limites, sin preguntar quien lo va a consumir, a pesar de tantas trabas y obstáculos sigue creciendo la voluntad de buen ciudadano que desea aportar en positivo y con esperanza de que algún día se le considere parte de la solución y no se le persiga como a un malhechor si no como un ciudadano cuyo único delito es tratar de producir, pagar sus impuestos, da tristeza ver los balances en negativo, cuando leemos un informe de la cámara industrial que de doce mil y pico de industrias solo quedan cuatro mil, pregunto: ¿Esto no es una desgracia para cualquier país, cuandohasta los países más pobres han mejorado notable y sustancialmente su situación? No se entiende por que aquí vamos mal en peor.
Ahora más que nuca el campo es la solución, unidos todos por el éxito y el crecimiento de la familia ganadera (Fedenaga).
