Alarma, preocupación y desespero causan los recibos que por concepto del servicio está expidiendo el Instituto de Aseo Urbano y Domicilario de Barquisimeto (Imaubar), sin explicación alguna.
Así lo manifestó Alí Almao, secretario ejecutivo de la Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotores del estado Lara (Cidralara), quien ayer en la reunión de la Red de Instituciones Larenses, insistió en la necesidad de que el presidente de Imaubar, ingeniero Miguel Rojas, ofrezca una información precisa sobre los análisis y estudios que tiene el Instituto para establecer las tarifas, ya que los montos se han multiplicado en una espiral incontenible.
A la estratósfera se han ido los recibos, afirmó. Son inalcanzables.
En este orden de ideas, dijo que algunos usuarios, adscritos a la Cámara de la cual él es directivo, pagaban 800 bolívares mensualmente, pero, de la noche a la mañana, ahora les llegan los montos a la bicoca de 20 mil y 24 mil bolívares. Eso representa 30 veces mucho más de lo que pagaban antes.
Ahí no terminan las cifras, porque también hay comerciantes que han denunciado recibos por un monto de 40 mil bolívares; es decir, más de un mil bolívares por el servicio, que no se cumple todos los días.
Nos extraña la forma como se hace ese tipo de cobro por el servicio, ya que en el caso de los adscritos a Cidrala, los funcionarios hacen una medición del local para determinar la cuantía de lo que tiene que pagar el sucriptor de Imaubar. Generalmente, los comerciantes que se dedican al ramo de la venta de repuestos automotores venden estos artículos en cajas que se llevan los clientes. Casi no hay basura en los establecimientos, porque casi nadie echa desperdicios.
Ahora bien, si los afiliados de Cidrala se quejan, más altas son las protestas de otros comerciantes que reciben mucho más abultados sus recibos.
Entendemos claramente que estamos viviendo una situación económica muy difícil, que nos afecta a todos, sin excepción. Pero, indudablemente, son exagerados los aumentos que ha establecido el Instituto que presta el servicio del aseo urbano y domiciliario. Porque en honor a la verdad, también los dueños de las viviendas de las urbanizaciones y barrios están quejándose porque no pueden entender cómo el servicio cada vez es más caro.
Las 42 instituciones que conforman la Red hemos solicitado muy cordialmente en dos oportunidades la visita del ingeniero Rojas, para que nos haga una exposición y poder formularle nuestras inquietudes, ya que nos llama poderosamente la atención de que estas tarifas hayan sido impuestas sin la necesaria consulta que debe hacerse a los usuarios y, por supuesto, a los ediles.
Igualmente nos inquieta que el ciudadano alcalde, Alfredo Ramos, a quien consideramos una persona con nexos populares, no se haya percatado de la preocupación existente por estas alarmantes sumas de dinero que están siendo forzadas a pagar por un servicio, que debiera estar cónsono con la realidad social. Y nos preocupa igualmente que Barquisimeto esté cubierta de basura día y noche cuando se proyectó una ciudad ideal.