El oficial de la Policía del estado Lara, Joslimar Morán Loyo (29), nunca pensó que una cotidiana vuelta de patrullaje en su motocicleta se tornaría en un viaje de emergencia al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp), luego de que fuese víctima de la inseguridad y herido de gravedad por unos antisociales que se encontraban cometiendo un atraco durante la mañana de este martes.
Según contaron algunos testigos del hecho, Morán Loyo, perteneciente a la brigada motorizada del Centro de Coordinación Policial (CCP) Unión, se encontraba rodando en soledad (aunque no se les permite patrullar solitariamente) por el barrio San José de Barquisimeto a eso de las 9:00 a.m., cuando, justamente en la calle 2 esquina de la 10 del mencionado sector, se encontró con un robo en proceso.
Wilfredo Sánchez, quien se encontraba dejando a su hermano en casa de unos familiares, estaba siendo sometido por dos delincuentes quienes con arma de fuego en mano, apuntaron y solicitaron la motocicleta en la que se trasladaba.
Al ver al funcionario entrar en escena, el grito de auxilio de Sánchez fue seguido por el estruendoso pero seco sonido del accionar de la pistola de los hampones, quienes lograron herir al funcionario policial en la región supraciliar derecha.
“No le dio tiempo de reaccionar, todo pasó muy rápido”, manifestaron.
Tendido en el pavimento, Morán Loyo no hacía más que pedir auxilio, mientras los delincuentes emprendían su huida en dirección a San José. Detrás de ellos, en un acto de valentía, Wilfredo Sánchez se fue disparando con el arma de reglamento que le habría quitado al efectivo policial y que luego devolvería, contó su esposa. Presuntamente uno de los hampones habría sido alcanzado por las balas.
Socorrido por los vecinos, el policía fue llevado al Hcuamp en donde se encuentra estable, aunque al momento de su ingreso se presentaron algunos inconvenientes para la operación que requería de urgencia, pues no se encontraban algunos insumos.
A las afueras del centro asistencial barquisimetano llegaron varios colegas consternados expresando solidaridad con los familiares por lo sucedido y gestionando el papeleo para las atenciones de su compañero de labores.
La esposa Morán Loyo, temblando y entre lágrimas pedía verlo, aunque enfermeros le indicaban que su pareja se encontraba en pabellón.
Fuerte despliegue policial
El suceso desencadenó un fuerte despliegue policial por lo largo y ancho del sector. Con allanamientos a viviendas las autoridades intentaban dar con el paradero de los homicidas aunque no fue posible.
Alrededor de 40 Polilara en motocicletas recorrieron San José sin éxito alguno. También se colocaron alcabalas en algunos sitios donde revisaron carros sospechosos y peatones.
