El barquisimetano Hernán Iribarren fue subido a las Grandes Ligas por su organización, los Rojos de Cincinnati, luego de tener una estupenda campaña en su filial triple A.
Iribarren regresa a las Mayores después de estrenarse el 12 de abril de 2008 con los Cerveceros de Milwaukee. Ese año jugó en 12 compromisos y terminó con promedio de .143.
En 2009 volvió a recibir el llamado por parte del club lupuloso y estuvo en juego en 12 cotejos. El polivalente pelotero terminó con un average de .231.
Producto de lesiones y una operación en una de sus rodillas, el jugador pasó bastante tiempo en las menores. Militó en la filial de los Vigilantes de Texas (2010), Rockies de Colorado (2012-2013) y desde el 2014 ha estado con Cincinnati.
El toletero tiene experiencia de 12 temporadas en las menores y cuenta con 1.347 imparables en su carrera. El promedio vitalicio en ese tiempo es de .300. Iribarren vivía una extraordinaria zafra en triple A con el Lousville al exhibir un porcentaje de bateo de .327 producto de 122 indiscutibles, 20 dobles, tres cuadrangulares, 35 remolcadas, 46 anotadas y 33 boletos recibidos.
Gracias a esa buena temporada se ganó el derecho de estar de nuevo en la Gran Carpa y alineó este domingo como segunda base y octavo bate. Producto de su constancia, el larense ha podido retornar al Big Show y vive una especie de segundo aire en su carrera.
En la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) pertenece a Caribes de Anzoátegui, luego de ser canjeado antes del comienzo de la temporada 2015-2016 desde los Cardenales de Lara.
Iribarren fue firmado en el 2002 por el desaparecido scout dominicano Epy Guerrero, reconocido cazatalentos.
El pelotero se ha mantenido en el tiempo al poder estar en varias posiciones en el campo. La posición natural del utility es segunda base pero ha podido estar en la tercera, campocorto, primera y los jardines. En las menores ha estado en su carrera en todas las posiciones del campo menos en la receptoría.
Rodríguez con 424 salvados
El relevista venezolano Francisco Rodríguez consiguió su rescate 38 de la campaña y su número 424 de su carrera. Con esa cifra desplazó al zurdo John Franco de la cuarta casilla en la lista de los cerradores con más salvados en la historia de la Gran Carpa.
El taponero es el lanzador que más rápido llega a los 400 salvados.
El caraqueño ha hecho el trabajo para la causa de los Tigres de Detroit durante el 2016.
