“Las rencillas internas desmotivaron a los seguidores, que no acudieron masivamente a la movilización”, dijo.
El objetivo de la oposición de Tomar a Caracas fue un rotundo fracaso porque triunfó la paz en la ciudad, expresó este domingo el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello.
Sostuvo que desde la oposición crearon una hipótesis de que el Gobierno reprimiría, sin embargo, eso no ocurrió porque entre otras cosas, se quedaron “en sus municipios sifrinos, como siempre”.
“Nosotros ofrecimos dos cosas: que no entrarían al municipio Libertador y que Nicolás no se iría. Las dos cosas se cumplieron (…) Hasta la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) tenía su comunicado para exigir la renuncia de Maduro a todas luces descontextualizado. Todo lo tenían preparado, los titulares de prensa los tenían preparados”, dijo.
De igual forma, aseveró que lógicamente hay ciudadanos que no simpatizan con los ideales del presidente Nicolás Maduro, sin embargo, es lamentable que no se sientan representados por una oposición, que en efecto, ganó las elecciones del 6 de diciembre pero carece de liderazgo.
“Las rencillas internas desmotivaron a los seguidores, que no acudieron masivamente a la movilización. Las peleas quedaron demostradas, hasta el último minuto discutieron por quién hablaba en la tarima. Esas divisiones les hacen daño a Venezuela y por supuesto a lo interno de la MUD”, añadió.
Según considera el también parlamentario, la “oferta engañosa” de la campaña que otorgó 112 curules en la Asamblea Nacional, ha influido en la energía de quienes apoyan a la denominada revolución.
Sin posibilidad de revocatorio
Respecto a la demanda de la Mesa de la Unidad Democrática y parte de la población, de realizar un referendo revocatorio en este 2016, el dirigente comentó que “esa consulta no tiene la más mínima posibilidad de ser este año y ellos los saben (…) Si es que se da, el revocatorio sería para marzo si cumplen con todos los lapsos y cronograma electoral”.
Para finalizar, Cabello resaltó que mientras los días transcurren, el desespero opositor aumenta y ante tal situación, el Gobierno tiene su agenda para evitar que el país se desestabilice.