El gobierno de Venezuela designó a 18 jefes militares para fiscalizar la producción, distribución y comercialización de productos como arroz, azúcar y papel higiénico, en un plan del presidente Nicolás Maduro para combatir la severa escasez que sufre el país.
«Vamos a tener control exhaustivo, preciso, de cada uno de los rubros estratégicos», dijo este sábado a periodistas el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a cargo de la llamada «Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro».
Padrino López seleccionó a generales, contralmirantes y vicealmirantes para el control de alimentos de primera necesidad, medicinas y artículos de higiene personal, nombramientos oficializados en la Gaceta Oficial.
«Este semestre vamos a registrar niveles de abastecimiento mayores de los que hemos presentado en el primer semestre y, el próximo año, ya tendremos toda una estructura para aumentar la producción y mejorar la distribución», agregó.
Maduro creó el plan frente al desabastecimiento de alimentos que, según firmas privadas, alcanza el 80%. Muchos venezolanos deben hacer largas filas en los supermercados para comprar productos escasos y a precio subsidiado, pues los llamados «bachaqueros» (contrabandistas) los revenden con sobreprecios de más del 1.000%
La cadena de producción del arroz será supervisada por el general de División José Inés González, director de planificación y presupuesto del Ministerio de Defensa.
Padrino López también asignó militares de alto rango para el aceite (Jorge Pérez Mancilla), el azúcar (Ludwing Palima), el café (Juan Jiménez), los frijoles (Reynzer Rojas), el maíz amarillo (Javier Rosales) y la harina de maíz (Freddy Lozada), con la que se hacen las tradicionales arepas venezolanas.
Igualmente para lácteos (José Pérez), margarina (Adolfo Contreras), trigo (Francisco Yánez) y torta y frijol de soja (José Hernández).
Los generales Luis Alejandro Jiménez y Rubén Barreto, el contralmirante Ángel Rueda Pinto y la vicealmirante Luisa Lozada quedan encargados de los rubros bovino, porcino, avícola y pesquero, respectivamente.
Las designaciones no se limitaron al control de alimentos, porque el general Manuel Vera Boada fue asignado como jefe del rubro de papel «tualé» (higiénico), toallas sanitarias y pañales desechables y el general Fernando Prieto comandará el de detergente, jabón de baño, champú, crema dental y desodorante.
El sector farmacéutico estará bajo las órdenes del general de División Juan Rivas Rojas. La escasez de medicamentos alcanza el 81%, según una encuesta realizada por organizaciones médicas y académicas.
Empresarios privados en la mira
El gobierno lanzó en julio un nuevo plan contra la escasez en el que dejó al mando de los militares la distribución de alimentos, el control de los puertos y la fiscalización de empresas y fábricas.
Según la televisora gubernamental, a septiembre han sido fiscalizadas 660 empresas privadas y 133 públicas, así como 2.467 establecimientos de venta de alimentos. Tras los controles, 102 personas han sido detenidas.
Maduro, a quien la oposición busca sacar del poder con un referendo revocatorio de su mandato, atribuye la crisis a una «guerra económica» emprendida por el sector privado para desestabilizarlo y al desplome de los precios del petróleo.
El presidente argumenta que los militares pondrán orden, pues acusa a la empresa privada de controlar 93% de la distribución de productos básicos y de estar «pulverizando» todo el sistema con el acaparamiento y la especulación.
Pero la oposición y los empresarios aseguran que el problema radica en la baja producción, como consecuencia del control de precios y la falta de dólares para importar dentro del férreo control de divisas que rige desde 2003.
Francisco Martínez, presidente de la patronal Fedecámaras, sostiene que las empresas operativas están trabajando máximo entre 30% y 40% de su capacidad por dificultades para adquirir materia prima e insumos.
El gobierno confía en bajen la dependencia del petróleo y dinamizar la producción, con un plan de impulso a varios motores de la economía.