Se ha producido un nuevo atentado con explosivos contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en el noreste del país, informaron las autoridades colombianas, las que atribuyeron el ataque a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En principio nadie reivindicó el ataque, que se produjo el domingo por la madrugada en una zona rural de la región del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander y a unos 475 kilómetros al noreste de Bogotá, según la petrolera estatal Ecopetrol. El gobierno no explicó por qué lo atribuía al ELN.
La empresa dijo que activo «un plan de contingencia» para evitar la contaminación en un curso de agua que nutre un acueducto local.
Apenas el viernes pasado, el presidente Juan Manuel Santos anunció que firmará un acuerdo de paz con las FARC el 26 de septiembre en Cartagena.
El acuerdo, que pone fin a 52 años de hostilidades del mayor grupo insurgente de Latinoamérica, deberá ser ratificado por un referendo nacional el 2 de octubre.
A finales de marzo pasado, el gobierno y el ELN dieron en Caracas inicio formal a un proceso de paz para tratar de poner fin a más de medio siglo de hostilidades entre las partes.
No obstante, el mandatario dijo después que hasta tanto ese grupo insurgente deje en libertad a todos los secuestrados que mantiene en cautiverio no dará inicio formal a la etapa pública de las negociaciones.
Según cifras oficiales, el ELN tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes y surgió en 1965 en el departamento de Santander, al noreste del país.
La tubería se extiende 780 kilómetros y lleva unos 80.000 barriles de crudo diarios desde campos petroleros del nororiente en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, hasta el puerto de Coveñas sobre la costa del Caribe, al norte del país.