Otra decisión tomada a la ligera por el Gobierno en forma de decreto, lo obligó a rectificar a tiempo, suspendiendo el martes 30 de agosto la prohibición de vuelos privados a través del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC), utilizados para aspersiones en áreas destinadas al control de plagas en los cultivos de Venezuela, principalmente de arrozales.
La medida prohibitiva comprendía del 27 de agosto hasta este lunes 5 de septiembre, la cual afectaría zonas agrícolas del estado Portuguesa, Barinas, Apure, Guárico y otras regiones conformadas por vastas llanuras y mayores extensiones de tierra que facilitan los sobrevuelos para la realización de esta tarea.
Antonio Pestana, presidente de Fedeagro, escribió en su cuenta en twitter @tonypestana: “Prevaleció la lógica!, levantaron prohibición de vuelos de fumigación agrícola, vuelve la calma en ese sentido”.
Sostuvo que gracias a sus orientaciones el Gobierno puso fin a la medida, quizás porque entendió el error que había cometido de impedirle a aviones privados regar cultivos contra las plagas, que en apenas tres días acaban con los mismos, poniendo en riesgo la producción interna de alimentos para la población.
En respuesta a otro tuitero sobre el porqué de la medida, respondió: “Por ignorancia de algunos sobre lo que significa un ataque de plagas y los daños que causa si no lo enfrentamos rápido”.
Por su parte, Fernando Deivis, director ejecutivo del Consejo de Coordinación Agropecuario del estado Lara, indicó que si bien en esta entidad no se aplican sobrevuelos para el riego de cultivos por tratarse de una zona montañosa, no es menos cierto el grave daño que le ocasiona a otros productores del país.
“Nos parece una medida atropellante e insólita porque hoy se necesita mayor producción, y no esa prohibición de control de plaga que tanto se necesita en los arrozales, porque no hay otra forma de fertilizar que no sea en forma aérea, y la suspensión de vuelos particulares puso en grave riesgo a Venezuela de quedar sin cosecha de maíz y arroz, porque en un día, la plaga acaba con los sembradíos.