La magnitud del descontento de los venezolanos hacia la políticas de quienes encabezan la actual gestión gubernamental quedó clara durante la Toma de Caracas realizada este jueves 1° de septiembre, actividad que movilizó ciudadanos desde todos los rincones del país y que según los líderes opositores cumplió su objetivo: presionar por un cronograma sensato del referendo revocatorio y expresar el rechazo de la mayoría hacia la crisis que hoy arropa todos los sectores la nación.
Desde la perspectiva del sociólogo y politólogo Carlos Raúl Hernández, tras la movilización histórica el “Gobierno se encuentra políticamente muerto, porque el rechazo de los venezolanos alcanza un 85% (según las encuestas)”. Dice que ahora el Ejecutivo solo “está apoyado en una bombona de oxigeno llamada Fuerza Armada Nacional, que tiene dos cables conocidos como Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y Consejo Nacional Electoral (CNE)… una forma de sobrevivencia que está agonizando”.
Con las próximas acciones que se llevarán a cabo en las sedes del órgano electoral, es posible que la presión surta efecto. “El Gobierno ya no tiene forma de eludir su responsabilidad. Su situación es tan precaria que carece de posibilidades de mantenerse y se le pasa el tiempo viendo cómo sobrevive y mete zancadillas a la oposición; pero frente a los problemas y a la crisis creciente no sabe qué hacer”, dijo Hernández, quien también es profesor universitario.
La incapacidad de ofrecer respuestas a la necesidades de los venezolanos es uno de los principales problemas del ejecutivo según el especialista, por ende, “lo único a lo que puede apelar es a la represión, pero esto tampoco le funciona”.
“El país está cansado de (Nicolás) Maduro y de (Diosdado) Cabello, el pueblo está desesperado por salir de ese par de señores, pero éstos se empeñan en quedarse en el poder con lo que están sacrificando al mismo chavismo… y en la medida que se mantenga la postura de las rectoras del CNE y que sigan las declaraciones agresivas de los líderes oficialistas, el mundo del Gobierno se irá estrechando cada vez más”.
“La marcha se cumplió en contra de los cuerpos policiales y militares que fueron movilizados para impedirla al cerraron autopistas e interferir en la libre circulación de los ciudadanos; a pesar de todo eso la actividad se realizó de forma monumental”, concluyó.