Pascual Farnataro, Marianny Linarez, Angel Zambrano y Ember Torres, estuvieron presentes en la Toma de Caracas, luego de llegar rodando desde Barquisimeto para exigir al CNE la fecha del referendo revocatorio.
Cuatro estados y 19 alcabalas gubernamentales, donde los retuvieron y en algunos casos maltrataron, fueron recorridos en sillas de rueda, con el apoyo de un equipo logístico y el calor de la gente que los vió pasar.
«Lo logramos. Tuvimos miles y miles de obstáculos: Nos colocaron piquetes, nos echaron aceite en la autopista, buscaron todas las formas habidas y por haber para evitar que llegáramos al punto al que deseábamos llegar. Pero en cuatro días arribamos a Caracas, y aquí estamos para luchar por nuestra Venezuela», manifestó Marianny Linarez, concejal del municipio Palavecino del estado Lara y responsable nacional del Movimiento de Personas con Discapacidad de Voluntad Popular.
«Somos cuatro demócratas del estado Lara que vinimos a aportar nuestro granito de arena, porque queremos dar un mensaje a todos los venezolanos», expresó por su parte Angel Zambrano.
La ciudad capital recibió a los larenses el miércoles 31 de agosto. Apenas unas horas tuvieron para descansar, cuando llegado el momento, el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, los presentó a la multitud que se congregó en la avenida Francisco de Miranda como una muestra de la motivación que se necesita para cambiar el rumbo del país.
«Creo que somos un ejemplo para todas las personas con discapacidad, no sólo aquí en Venezuela, sino en el mundo. Estoy contento y muy feliz de haber logrado llegar a la capital, a pesar de todas las trabas», señaló Ember Torres a EL IMPULSO.
La motivación
«Lo que nos motivó fue el amor inmenso que le tenemos a nuestro país, y nos duele ver cómo este régimen esta destruyendo cada día más a Venezuela», subrayó Linarez.
«El sentimiento de lograr el objetivo a pesar de todos los obstáculos nos da esa fortaleza para seguir adelante y demostrarle a Venezuela que si nosotros con una condición de discapacidad que para muchos es una limitante para nosotros no lo es, si nosotros podemos ustedes también pueden, porque hay que salir para luchar por Venezuela», agregó.
Así mismo, la realidad nacional, la caída en la calidad de vida del ciudadano común y la falta de humanidad demostrada por los gobernantes para con los grupos de más vulnerables, son suficientes razones para protestar por un cambio de gobierno.
«Ya estamos cansados de que las personas con discapacidad y nuestros abuelos de la tercera edad seamos maltratados en las colas para comprar una harina pan o un paquete de pañales. Como buenos demócratas exigimos al CNE que dé el calendario para el revocatorio este 2016», exclamó Zambrano.
Los obstáculos
«Decidimos lanzarnos esta cruzada. Lo conversamos Pascual y mi persona, se unieron Angel y Ember y arrancamos el domingo 28 de agosto. Contamos los kilómetros, los días que podíamos recorrer, nos hicimos evaluaciones médicas y dijimos estamos listos para hacerlo.
A pesar de ello, en Carabobo me descompensé y me tuvieron que hospitalizar porque perdí el conocimiento, pero sabíamos que eso podía suceder», explicó la concejal de Palavecino totalmente repuesta.
No obstante, el grupo, al que se unieron otras personas en el estado Yaracuy, no se salvó de las tácticas gubernamentales dispuestas para impedir el acceso a la ciudad capital por las vías terrestres, días antes del acto convocado por la oposición.
«De San Felipe a Valencia fueron más de 15 puntos de control donde nos paraban, bajaban las maletas del carro que nos traía nuestras pertenencias, y nos tiraban la ropa al piso. Pero se les volteó la tortilla, porque la gente se salía de sus carros, de los autobuses, de las gandolas, para apoyarnos y a gritar con nosotros para exigir que nos abrieran el paso», advirtió Linarez.
Finalmente, el esfuerzo valió la pena.
«Haber cumplido esta meta es para nosotros un gran logro. Nuestros hermanos venezolanos no deben tener excusas, porque si nosotros con esta condición física logramos llegar aquí a Caracas rodando en nuestras sillas de ruedas, todos pueden hacerlo. Nos sentimos orgullosos», concluyó Zambrano.