Los trabajadores que prestan el servicio del transporte en Lara advierten a la Alcaldía de Iribarren que de no tomarse hoy la decisión sobre la tarifa del pasaje urbano, evaluarán la posibilidad de tomar acciones de calle, en donde podría estar contemplada la paralización del servicio.
Ayer los conductores de las organizaciones urbanas habían amenazado con apostarse en el Palacio Municipal a fin de presionar a las autoridades para que firmaran la Gaceta Municipal, pero desmontaron la acción para sumarse a una reunión y no afectar a la colectividad.
Los transportistas llevan un mes en conversaciones con Diego Mendoza, director de la Alcaldía y Carolina Espina, directora de la Autoridad Metropolitana de Tránsito Terrestre (AMTT), y por lo pronto no han llegado a un acuerdo definitivo, aunque Giovanni Peroza, secretario general del Sindicato Automotor, señaló que la reunión de este lunes fue fructífera y están a punto de concluir las negociaciones.
En la misma se estudian tres posibilidades: un incremento del 100% sobre la tarifa actual que se ubica en Bs. 50, la otra opción es ajustarla a Bs. 80 y posteriormente otros Bs. 20, y la última alternativa es ajustarla a Bs. 90 y luego sumar otros Bs. 10.
Se estima que la nueva tarifa estará vigente a partir del 1º de septiembre, fecha que coincide con el nuevo salario mínimo decretado por el Gobierno nacional.
Peroza insistió en que el costo técnico del pasaje está muy por encima de ese monto, alrededor de Bs. 600 por lo que no aceptarán una tarifa por debajo de esas tres opciones.
“Los 100 bolívares servirían para paliar las dificultades que presenta el sector pero continúa siendo insuficiente”.
También manifestó que las bases transportistas están muy incómodas por el tiempo que ha transcurrido, en donde además se han generado episodios violentos con los usuarios.
Mientras tanto desde el Sindicato sugieren continuar cobrando el pasaje con el alza del 100% hasta que no se firme el nuevo acuerdo.
