La Iglesia Católica venezolana pidió este martes al gobierno que respete «el legítimo derecho» de manifestación, dos días antes de una marcha en Caracas convocada por la oposición para exigir un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
El Estado y sus cuerpos de seguridad tienen la obligación «de garantizar a todos los ciudadanos el derecho a la libre expresión de sus ideas, la libre circulación por el país, así como la integridad personal», manifestó la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en un comunicado.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se prepara para manifestarse el jueves, y reclamar al organismo electoral que fije la fecha de recolección de las cuatro millones de firmas que necesita para que la consulta que promueve contra Maduro sea convocada.
En respuesta a esa convocatoria, el chavismo llamó a sus partidarios a salir a las calles ese mismo día y en la víspera, en apoyo al mandatario.
«Dichas movilizaciones, concentraciones y actividades de carácter político tienen que ser respetadas y amparadas por los organismos del Estado y, además, desarrollarse en un clima de paz, convivencia social, tolerancia y respeto», señaló la CEV.
Dirigentes del gobierno y la oposición se han acusado de buscar generar violencia en las marchas. Las autoridades detuvieron el lunes al opositor Yon Goicoechea, acusado de tener en su poder detonador para explosivos, señalamiento calificado de «ridículo» por la MUD.
Los obispos pidieron a los manifestantes que, «cualquiera que sea su condición y su posición política», se expresen «con el respeto que merecen las opiniones contrarias».
Los representantes de la Iglesia católica llamaron a «quienes se dedican a la política» a «agotar todos los esfuerzos para hacer posible la cultura del encuentro y del diálogo constructivo y crear el ambiente para la reconciliación».
