El gobernador Henri Falcón considera que la Toma de Caracas que se efectuará el 1° de septiembre, es una actividad de connotación histórica en el país, donde participarán todos los ciudadanos descontentos con la crisis estructural que se vive.
En su opinión, más del 80% de la población está en la espera de cambiar a un gobierno que no tiene un rumbo definido para corregir los grandes desequilibrios sociales y económicos que azotan al país. Aseveró que la situación de hambre, pobreza y desnutrición lo viven agudamente las familias más pobres.
“Los líderes de la política venezolana somos quienes podemos interceder por ellos, los haremos desde las calles para llamar la atención no solo de un gobierno sino del mundo entero, acerca de una situación que nos marca como ciudadanos”, expresó.
El principal planteamiento de la Toma de Caracas es la solicitud al Consejo Nacional Electoral de facilitar una salida política por la vía electoral, democrática y constitucional.
“La Venezuela que antes era envidia de otros países más allá de nuestra frontera, hoy día la vemos con dolor. Nuestros habitantes pasan horas en una cola para solo conseguir dos kilos de harina, si acaso”.
Por otro lado, hizo hincapié en que rechazarán contundentemente, cualquier situación de violencia que se manifiesta en la concentración. “El mensaje que queremos dar es un cambio a través de la paz y la democracia. Mucho daño le ha hecho al país enfrentarnos frecuentemente”.
Reiteró que creen en “los hermanos” de la Fuerza Armada Nacional y la Policía Nacional, como instituciones democráticas que pertenecen al pueblo tanto como ellos; ante eso los invitan a la reflexión de que permitan una ejecución pacífica de la protesta.
Falcón considera que la mayor expresión de liderazgo a nivel mundial es el Papa Francisco, intercediendo por los necesitados a través de los valores de solidaridad y humildad, que deberían ser un ejemplo de liderazgo colectivo para la Mesa de la Unidad Democrática (especialmente en el liderazgo emergente, los más jóvenes).
Buscan intimidar
El alcalde del municipio Palavecino, José Barreras informó que la militarización que se formó en la mañana de ayer en los sectores de Valle Hondo , Ribereña, El Palmar y José Gregorio Bastidas es una estrategia para tratar de desmovilizar, a través del miedo, a todos los que quieren trasladarse hacía la Toma de Caracas.
“Iniciaron este lunes con una cadena tratando de difundir el miedo, la detención de los dirigentes y ahora se movilizan a los sitios donde hay gran cantidad de opositores. En la últimas horas se verán alcabalas para retrasar los convoy de personas que van hacía Caracas”. El llamado ante eso es no dejarse intimidar por todas las amenazas que el gobierno imponga en las últimas horas, considera Barreras.