El gobierno venezolano anunció este lunes que estarán prohibidos durante una semana los vuelos privados y los drones, en medio de los preparativos para la marcha opositora del jueves, en Caracas, en reclamo de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El ministro de Transportes, Ricardo Molina, dijo en un acto público que la medida se tomó «para procurar el sosiego de la población, la paz y la tranquilidad» y remarcó que sólo tendrá vigencia hasta el 5 de septiembre.
El anuncio, que implica desde avionetas, a helicópteros y drones, empezó a circular en redes sociales el fin de semana y el líder opositor, Henrique Capriles, lo rechazó diciendo que formaba parte de las «cosas ridículas» del gobierno chavista y su miedo a la manifestación del 1 de septiembre.
«¿Los bajarán (los drones) el 1? Este Gob es una vergüenza! Preocupado de eso mientras gente pasa hambre!», manifestó Capriles en su cuenta de Twitter.
El gobierno «prefiere ocultar y evitar marcha del #1Sep antes que resolver problemas que la motivan. Con drone o sin drone mundo verá multitud», dijo, de su lado, el director de Comunicaciones de la Asamblea Nacional -de mayoría opositora-, Oliver Blanco.
En plena crisis económica y social, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a sus seguidores a una simbólica «Toma de Caracas» para exigir al poder electoral que anuncie la fecha de recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón) necesarias para activar la consulta.
El gobierno, que también convocó a una marcha chavista denominada «Toma de Venezuela», afirma que la oposición busca desatar la violencia para justificar un golpe de estado contra Maduro.
De su lado, los opositores aseguran que su marcha será pacífica y que es el gobierno quien tiene intenciones de generar violencia con la convocatoria de ‘contramarchas’.
Entre estas acusaciones cruzadas, el gobierno envió el sábado a prisión al exalcalde opositor Daniel Ceballos, que estaba en arresto domiciliario desde hace un año, acusándolo de planear su fuga y preparar actos violentos para el jueves.
La oposición exige que el referendo revocatorio se celebre este año porque si se hace antes del 10 de enero de 2017 y Maduro pierde, habría elecciones, pero si se realizara después y el gobernante fuera revocado, su vicepresidente completaría los dos años restantes de su mandato.
