Celebrar con los novios uno de los días más esperados de su vida es algo que alegra a cualquiera, sin embargo, es muy importante tomar en cuenta ciertas recomendaciones para vestir acorde a la ocasión, comportarnos a la altura, regalar lo que realmente agrade y en general, compartir con los protagonistas el comienzo de su promesa de amor
Entre formalidades, normas de etiqueta y costumbres que han pasado de generación en generación, es fundamental cuidar cada detalle al momento de ser invitados a una boda. Generalmente solemos pensar que únicamente los novios y sus familiares son los responsables de una boda o celebración a la altura, sin percatarnos que también nosotros, como personas cercanas partícipes de esa maravillosa unión, debemos esmerarnos por hacer lo que esté a nuestro alcance para que el momento sea realmente especial.
Conozca en esta edición especial, algunas recomendaciones que consideramos necesarias desde la Revista GALA ¡para ser un extraordinario invitado!
Siga el protocolo y evite malas costumbres
Lo primero que tiene que tener en cuenta al ser invitado a una boda, es que es una celebración muy especial para los novios, por lo tanto al recibir la invitación deberá agradecer y confirmar asistencia, de esta manera los anfitriones pueden conocer cuanto antes el número exacto de invitados a la recepción. Si por cualquier circunstancia no puede, debe entonces excusarse.
De igual forma, la fiesta está planificada para un número de invitados en particular, por lo que sería de muy mala educación presentarse con un número mayor de personas al esperado, además, se debe preguntar si en la invitación se incluye a los niños, si no es así, hay que abstenerse de llevarlos.
En la ceremonia (bien sean en la iglesia o en sitio en particular), los primero bancos deberán ser ocupados por el cortejo, los padrinos y por supuesto, familiares cercanos; si usted es amigo, deberá ubicarse detrás de ellos, generalmente los asientos reservados cuentan con alguna decoración en particular. La puntualidad siempre será otro factor importante, los únicos que deben hacerse esperar son los novios, así que mientras más temprano esté mucho mejor.
Al momento de llegar a la fiesta, deberá sentarse en la mesa que le corresponda, en el caso contrario puede ubicarse donde guste dejando las primeras para los familiares más cercanos. Una práctica muy habitual, es llevarse los arreglos de las mesas para colocarlos como adornos en sus casas; al despedirnos, consultemos si podemos tomar el arreglo o centro de mesa, puede que pertenezcan a los decoradores y luego les tocará a los novios correr con los gastos.
Regale con creatividad
El regalo para los novios es algo que siempre agobia, sin embargo, es importante que pueda llevar esta situación con calma y pensar en lo que realmente desee la pareja. No necesariamente debe ser dinero, apostemos a la creatividad y afloremos lo mejor de nosotros trabajando en equipo.
Por ejemplo, generalmente los novios están sometidos a mucho estrés durante los preparativos, sería excelente organizar entre varios amigos una “escapada preboda” y llevarlos a un lugar cercano donde puedan relajarse, compartir y pasarla bien, seguro lo disfrutaran al máximo del momento.
Otra opción pudiera ser obsequiarles una sesión de fotos o la filmación de ese día tan especial, por supuesto deberá conocer previamente si la idea se encuentra entre los planes de la pareja, si no es así, resultará oportuno y gustará muchísimo el detalle.
También cuenta sorprenderlos el día de la fiesta con algún grupo musical, el alquiler de un candy bar o cualquier otro elemento interesante que pueda ser incluido en la decoración y que sea del agrado de ellos. Finalmente, si se trata de brindar un detalle particular a la novia, puede completar su look con alguna joya, el bouquet o los zapatos que usará.
Todo cuenta y puede ser negociado previamente con la pareja, considere organizar su presupuesto con tiempo y ver distintas opciones. Recuerde que lo más valorado por ellos es su presencia, ya que si fue considerado dentro de la lista de invitados, significa que tiene un lugar especial en sus vidas.
Vista como es debido
Si hay algo que debe cuidar, es vestir acorde a la ocasión. En el caso de las mujeres, si es una boda al aire libre y en el día, es conveniente utilizar vestidos cortos en telas sueltas, permitiéndose aquellos con telas estampadas. Si por el contrario la celebración es de noche y en una zona abierta, se vale vestido largo o corto, unicolor o también estampado; en un salón, preferiblemente debe ser de corte largo o corto pero elegante. En el caso de ser una boda de etiqueta es riguroso el vestido largo, con la oportunidad de usar piedras y brillos excesivos.
Recuerde que es fundamental considerar una cartera o sobre que haga juego con los tacones o las sandalias, usando además accesorios en armonía con el peinado, ya que si llevará el cabello recogido se recomiendan zarcillos grandes o un collar; con el cabello suelto, el juego de zarcillos y collar deberá ser discreto. Un dato interesante, es que los colores dorado y plateado siempre resultan buenos aliados.
Los hombres por su parte, deben usar trajes de colores claros para las bodas de día (gris, azul, beige) y oscuros para las bodas de noche (negro o azul marino). Sin embargo, en el caso de celebraciones en la mañana o en la tarde, en ambientes naturales como la playa o en un sitio campestre, otra opción pueden ser las tradicionales guayaberas blancas o en colores pasteles.
En el caso de los trajes, pueden ser acompañados de zapatos de vestir, corbata fina o corbatín, pin para la solapa, pañuelo (de considerarlo apropiado) y un buen reloj. Todo ello generará una buena apariencia en el caballero haciéndolo sobresalir del resto para lucir acorde a la ocasión.
En cualquiera de los casos sea hombre o mujer, chequee siempre la tarjeta, quizás allí esté colocado el tipo de ropa que deberá usar