La casa de oración Divina Pastora rescata valores

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La organización comenzó su función hace dos años, luego de que un grupo de habitantes de la zona recibieron a un equipo de misioneros en su comunidad y notaron la importancia de difundir la palabra de Dios; decidieron entonces sembrar su granito de arena con un trabajo mancomunado a favor de los más pequeños.

El inicio de aquella obra social y religiosa fue en la capilla San Judas Tadeo, donde se hizo el primer llamado a que los niños participaran todos los días miércoles en una actividad donde conocerían la palabra de Dios.

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Uno de los coordinadores, José Moreira, comentó que en un principio el grupo contaba con una baja participación, pero a medida que fue pasando el tiempo y conociéndose su labor dentro de la comunidad, el número de personas se incrementó. Para la fecha, son un ejemplo de trabajo y cambio dentro de la zona.

Actualmente, 70 niños hacen vida dentro de la casa de oración y un aproximado de 20 coordinadores planifican junto a ellos actividades culturales, musicales, de teatro y arte. “Es una forma moderna en que nuestros niños predican el evangelio dentro de la comunidad”.

Cheidi Silva, otro de los coordinadores, comentó que a pesar de que muchos niños no tenían noción de quién era Dios, su curiosidad e inocencia los motivó a querer aprender cada día más y más sobre Jesucristo. “Al principio éramos solamente cinco adultos y cuatro niños”.

Los niños, en su mayoría, anteriormente se la pasaban en las calles, y al notar que existía un grupo al cual podían pertenecer y realizar cantidad de acciones, se motivaron a ser parte de él y difundir todo lo aprendido a los demás vecinos de la Cuesta Santa Bárbara. “Se han visto muchos cambios en los niños, es importante que ellos encontraran algo que hacer, podemos notar su emoción al momento de verlos en las obras”, agregó Silva.

El más pequeño de los miembros tiene un año de edad y el más grande de los participantes ya es una adolescente. Agustín Moisés, de 14 años, se siente orgulloso de formar parte de la congregación: “A mí lo que más gusta de mi casa de oración es que todos siempre estamos de muy buen ánimo, dispuestos a realizar una actividad alegre. A pesar de que pasemos por malos momentos, encontramos la forma de seguir con nuestras actividades. Jesucristo es más que un amigo y un familiar, él es todo para mí, es alguien con quien puedo contar. Todas las ocasiones cuando yo le pido a Dios, se me cumple”.

Los coordinadores realizan algo distinto cada miércoles, una semana enseñan la palabra de Dios a través de cantos, otra mediante danzas y teatro. Posteriormente los niños difunden lo aprendido mediante manifestaciones culturales, incluso en las paredes de la casa hogar pintaron un hermoso mural que refleja el amor de Dios.

Además de las actividades programadas para cada miércoles, los niños constantemente participan en convivencias, retiros y paseos donde durante días profundizan un poco más ese mensaje de Dios, mientras conocen otros lugares y se divierten.

En este mes tuvieron un retiro espiritual en la ciudad de Mérida. La mayoría de los participantes cuenta con pocos recursos, pero a cada niño se le enseñó el sentido de la responsabilidad y el trabajo. Para recaudar los fondos que hicieron posible el viaje, durante un mes tomaron las calles con un potazo en el centro de la ciudad, mientras presentaban obras de teatro, estatuas vivientes y mimos.

“Prácticamente ellos trabajaron por su paseo. Nosotros les inculcamos que el que trabaja va al paseo y al retiro, igualmente el que se porte bien. Es una manera de enseñarlos”.
Los coordinadores consideran que este tipo de actividades es un ejemplo: “Es un trabajo integral lo que hacemos con estos niños, no solo trabajamos la parte espiritual, los orientamos personalmente, los escuchamos y siempre estamos para tenderles una mano amiga, asistiéndolos integralmente dentro de la pastoral”.

Moreira resaltó que es una visión positiva a tanta violencia dentro de la comunidad: “Esto es una zona de riesgo que tiene sus complicaciones, nosotros tratamos de que el joven escuche otra visión diferente a la que le ofrece el mundo, que no todo es la droga, el vandalismo y organizarse en bandas. Es importante que noten que pueden trabajar a través del bien mediante danza, teatro, cine y un sinfín de manifestaciones artísticas. Así se dan cuenta de que no todo es lo malo ni está perdido”.

Este tipo de actividades atienden la invitación del papa Francisco acerca de que la Iglesia debe salir y no solo permanecer en silencio, debe estar activa en las calles. A su vez, es una solución para cada persona, familia y el país entero de cambiar la actitud ante la vida. “De esta manera la gente se extraña, se impacta y se motiva a colaborar.”

Cheidi Silva tiene un año dentro de la pastoral como organizadora, en su caso llegó a trabajar en aquel sitio gracias a su hijo. “Él siempre me invitaba a las actividades y no me sentía motivada, hasta que un día los acompañé y mi vida cambió al ver todos esos niños trabajando, divirtiéndose y predicando, en ese momento decidí que quería formar parte de este grupo”.

El trabajo en la casa de oración continúa, prontamente tendrán un retiro espiritual en Punto Fijo y en noviembre presentarán en el auditorio de la alcaldía un obra de teatro sobre Blanca Nieves, de Aquiles Nazoa, y obras religiosas.

Por otro lado, comenzarán su tarea de reunir para una convivencia el próximo año en Margarita y el encuentro mundial de jóvenes con el Papa en Panama, en 2019.

Igualmente quieren crear un periódico juvenil dentro de la comunidad.

Dentro de la casa de oración Divina Pastora implementarán un trabajo para matrimonios, el llamado es para todo el que hace vida en pareja para que se sume al proceso del rescate familiar.

Es importante destacar que actualmente tres misioneros de la congregación se encuentran haciendo misión en Sanare, Carora y Villanueva, para llevar la obra de la casa de oración a otras zonas y expandir el proyecto. “Ésta es una manera de llevar el evangelio de forma distinta, familiarmente y muy cercano a la iglesia. De todos los potazos que hicimos para recaudar fondos, el más fructífero fue dentro de la comunidad, es decir que todos apoyan esta labor”, expresó Moreira.

Igualmente comentan que su trabajo se ha visto afectado por la falta de recursos y el incremento del precio de todo lo que requieren para sus obras, ante eso manifiestan estar abiertos a cualquier donación de empresas o particulares, a fin de contribuir con el ministerio.

 

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